Microbios del subsuelo que nunca han necesitado respirar

Redacción

Unos científicos han analizado miles de genomas de microbios y han descubierto que dos grupos de especies de microbios obtienen la energía que necesitan utilizando métodos de la biología antigua que probablemente son anteriores a la aparición de la respiración en la historia de la evolución.

El equipo de Ramunas Stepanauskas, del Laboratorio Bigelow de Ciencias del Océano en Estados Unidos, ha comprobado que esos dos grandes grupos de especies de microbios que viven bajo la superficie de la Tierra, de los que originalmente se pensaba que dependían de las relaciones simbióticas con otros organismos, también pueden vivir de forma independiente y utilizar modos antiguos de obtención de energía.

Estos microbios, que pertenecen a los grupos Patescibacteria y DPANN, de bacterias y arqueas respectivamente, son muy especiales, en palabras de Stepanauskas. “Pueden ser remanentes de antiguas formas de vida que prosperaron ocultas en el subsuelo de la Tierra durante miles de millones de años”.

Stepanauskas y sus colegas usaron técnicas moleculares avanzadas y bioinformática para analizar miles de genomas microbianos y averiguar detalles sobre su historia evolutiva. La lectura de su código genético reveló que estos dos grupos de microbios carecen de la capacidad de respirar para sintetizar el trifosfato de adenosina (ATP). A esta sustancia se la llama a veces “la central de energía de la vida” porque es crucial para el metabolismo energético en virtualmente todos los seres vivos conocidos.

El equipo descubrió que estos microbios, que viven en diversos ambientes en el interior de la Tierra, parecen obtener energía solo a través de procesos de fermentación. Muchos organismos son capaces de valerse de la fermentación, incluyendo al Ser Humano cuando sus músculos se quedan sin oxígeno durante un ejercicio intenso, pero solo lo utilizan como fuente de energía suplementaria.

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Miembros del equipo de investigación recogiendo muestras en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, en Estados Unidos. Los científicos analizaron miles de genomas microbianos y descubrieron que dos grandes grupos de especies obtienen energía utilizando procesos antiguos que pueden ser anteriores a la aparición de la respiración en la historia de la evolución. (Foto: Ramunas Stepanauskas)

“Nuestros hallazgos indican que las Patescibacteria y las DPANN son antiguas formas de vida que tal vez nunca hayan aprendido a respirar”, resume Stepanauskas.

Debido a que los microbios de esos dos grupos tienen características genéticas y un metabolismo muy simples, se creía que debían vivir simbióticamente y depender de otros organismos para sobrevivir. En el nuevo estudio, el equipo de investigación no encontró pruebas de que las bacterias del grupo Patescibacteria y las arqueas del grupo DPANN dependan de simbiontes; de hecho, la mayoría de ellas parecen vivir como células libres y les basta la citada vía primitiva de la fermentación para abastecerse de energía.

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