México se quedó fuera del último peldaño del podio de la Copa Confederaciones tras caer, en tiempo extra, 2-1 frente a Portugal, en la disputa por el tercer lugar del certamen.

El cuadro nacional se quedó a un paso de lograr la hazaña gracias a un gol tardío de Pepe y un penalti, que Adrien Silva marcó poco antes de que finalizara la primera mitad del alargue y con el que los portugueses terminaron consagrándose con el bronce.

Pese a que Portugal fue mejor durante la primera mitad, no fue suficiente para poner en aprietos a México, que supo hacerse con la ventaja en los 45 minutos iniciales del encuentro.

El primer tiempo le sentó bien a la Selección Mexicana que, aunque se vio mermada con los constantes embates lusitanos, no permitió que cayera el primer tanto de estos y amenazó, también, constantemente el arco protegido por Rui Patricio.

Fueron apenas tras 16 minutos de juego que parecía que todo el esquema de Juan Carlos Osorio se vendría abajo, después de una jugada de Rafa Márquez, que terminó derribando a André Silva, que el árbitro central señaló un penalti a favor de los europeos, con la ayuda del VAR.

Sin embargo, Memo Ochoa se vestiría de héroe gracias a una gran atajada que le permitió a México continuar soñando con un tercer lugar en la Copa Confederaciones.

Para la segunda mitad, el Tri comenzó con mayor ímpetu que los portugueses, controlando las jugadas en el mediocampo para después acechar el marco de los dirigidos por Fernando Santos.

Pero fue hasta el minuto 53′, que un centro de Chicharito terminó colándose al fondo de las redes lusas y no fue por conducto de ningún jugador de la Selección Mexicana, sino por Neto, quien en un error de Rui Patricio, empujó la esférica con la rodilla, con lo que parecía sentenciar el encuentro a favor de los nuestros.

Aunque cuando todo parecía ganado para México, a escasos segundos del final del encuentro, Miguel Layún cometió un error garrafal en la defensa y permitió que Pepe rematara y consiguiera el tanto del empate parcial que llevaría el partido a la disputa de los tiempos extra.

En el alargue, la Selección intentó llevarse el triunfo para así quedarse con el tercer lugar del certamen; sin embargo, las jugadas que crearon los jugadores nacionales no fueron suficientes para incomodar a Rui Patricio.

Y una vez más, cuando quedaban pocos minutos para que finalizara la primera mitad del tiempo extra, Miguel Layún volvió ser el ‘villano’ y en una jugada portuguesa, el defensor evitó la trayectoria del balón dentro del área con el brazo, hecho que fue señalado por el árbitro como penalti.

Fue así como Adrien Silva acabó con las esperanzas mexicanas de hacerse con el tercer lugar y anotó el penalti que le daba el bronce a los dirigidos por Fernando Santos.

Con este resultado, México se despidió de tierras rusas, con un digno cuarto puesto y espera regresar por más el próximo año, cuando la Copa del Mundo dé inicio en la fría nación europea.