JUBILACIONES PEGAN A FINANZAS DEL IMSS

Realizar un cambio en el perfil epidemiológico de la población, que se traduce en un creciente gasto, así como en el régimen de jubilaciones y pensiones que absorbe los recursos que pueden ser usados para financiar la operación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), son fenómenos que afectan su viabilidad financiera, reconoció el director general de esta institución, Mikel Arriola Peñalosa.

Ante esta situación, adelantó que presentará al Consejo Técnico una propuesta de normatividad y equilibrio presupuestario y responsabilidad financiera para ampliar la viabilidad del IMSS.

Al dar a conocer el informe enviado al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión sobre la situación de las finanzas y riesgos del IMSS 2016-2017, Arriola Peñalosa resaltó que luego de que en 2012 se reportó una quiebra técnica, en 2016 el instituto registró un superávit de 6 millones 743 millones de pesos, que le garantizan su viabilidad hasta 2020.

Advirtió que se prevé que para el año 2021 haya un déficit de 3 mil 720 millones de pesos, el cual podría superarse aumentando los ingresos y reduciendo los gastos.

Destacó que una gran presión para el IMSS es el gasto en la atención de enfermedades crónico-degenerativas, como: diabetes, hipertensión y cáncer de mama, cervicouterino y de próstata, en las que en 2016 se invirtieron 76 mil 193 millones de pesos, que sumando el gasto en hemodiálisis, llega a 85 mil millones de pesos, lo que significa 29% de los ingresos totales del Seguro de Enfermedades y Maternidad en 2016.

Por este motivo, Arriola Peñalosa señaló que se puso en marcha un modelo preventivo contra los principales padecimientos crónicos que afectan a más de 7 millones de derechohabientes del instituto.

El funcionario precisó que hace cinco años el déficit era de 8% del gasto total, mientras que en 2016 fue el primero en ocho años en el que los ingresos superaron a los egresos. Aseguró que los recursos obtenidos en el superávit se invertirán en más infraestructura hospitalaria y en equipos para mejorar el servicio médico.

Indicó que desde que llegó al instituto, los esfuerzos están dirigidos a tres ejes: continuar con el fortalecimiento financiero del organismo, mantener y acelerar los procesos de simplificación de trámites y mejorar la calidad y calidez de los servicios médicos.

Explicó que se implementó una política de gasto alineada a las buenas prácticas, que dio como resultado un menor gasto corriente en 7 millones 774 mil pesos con respecto al autorizado en el Presupuesto de Egresos de la Federación, por lo que al cierre de 2016 se logró una disminución real de 1.9% respecto a 2015.

Señaló que el IMSS pudo ahorrar debido al esquema de compras consolidadas de medicinas, vacunas y material de curación, a la contratación de servicios integrales, el arrendamiento de parque vehicular en lugar de un esquema de compra y a la disminución del gasto en prestaciones económicas.

En simplificación y digitalización de trámites, expresó que la mejor manera de brindar servicios a los derechohabientes disminuyendo tiempos y costos, es a través de la tecnología, por lo que, de la mano de la Estrategia Digital Nacional, se diseñó IMSS Digital que extiende la atención hacia canales ágiles y eficientes.

El funcionario detalló que en tres años se han realizado más 110 millones de trámites digitales que han reducido de 56 a 23 el número registrado ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria y de diciembre pasado a la fecha se tienen contabilizados 1.2 millones de servicios, como agendar citas médicas, obtener número de seguridad social o alta y cambio de clínica.

En el informe se especificó que los seguros de Enfermedades y Maternidad, y de Guarderías y Prestaciones Sociales presentan déficit. En 2016, el primero tuvo ingresos por 251 mil 637 millones de pesos, pero gastó mil 759 pesos, debido al pago de pensiones y jubilaciones. El segundo reportó ingresos por 21 mil 93 millones de pesos, y su gasto fue de 62 mil 487 millones de pesos.

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