Manny Pacquiao pidió a la Organización Mundial de Boxeo que actúe a petición de las autoridades deportivas de Filipinas y revise su derrota en la pelea por el título del peso welter ante Jeff Horn; alega que no quiere ver a la industria del boxeo “morir por una decisión injusta”.
Aunque Pacquiao ha aceptado su derrota ante Horn, que el sábado disputó por primera vez un título mundial en la llamada “Batalla de Brisbane”, el senador filipino dijo que como líder y boxeador “tengo la obligación moral de mantener la deportividad, la verdad y la justicia a los ojos del público”.
El 11 veces campeón del mundo citó una petición de la Junta de Juego y Divertimentos de Filipinas al presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco Valcárcel, para una revisión exhaustiva de la actuación del réferi y los jueces de la pelea.
Pacquiao añadió que la OMB debe tomar medidas “para no erosionar el interés de la gente en el boxeo.
“Yo lo adoro y no lo quiero ver morir por decisiones injustas”.
En su carta a Valcárcel, el presidente de la Junta de Juego, Abraham Kahlil Mitra, y otros dos funcionarios, el púgil expresó su preocupación por “los posibles errores del réferi y los tres jueces que oficiaron la pelea en cuestión”.
Los tres jueces concedieron la victoria a Horn, y la tarjeta del estadounidense Waleska Roldan, de 117-111, fue la más criticada. El estadounidense Chris Flores y el argentino Ramón Cerdan dieron puntajes más ajustados de 115-113.
Pacquiao tenía una cláusula de revancha en el contrato, de modo que el filipino de 38 años podría negociar un combate con Horn antes que termine el año.
Pacquiao llegó al combate con récord de 59-6-2, pero no noquea desde 2009.