El presidente estadounidense Donald Trump reconoció este jueves que Rusia “pudo” haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016 que le llevaron al poder, pero dijo que otros países podían estar implicados.
“Creo que pudo ser perfectamente Rusia. Pienso que también pudo haber otros países. No seré específico. Pero creo que mucha gente interfirió”, afirmó Trump durante su visita a Varsovia.
Alentado por una muchedumbre de polacos coreando su nombre en Varsovia, Trumptrató de mostrar que no estaba ignorando acciones rusas que han generado consternación global, especialmente en naciones vecinas en Europa central y oriental. Advirtió que los intereses de Occidente estaban siendo presionados por “propaganda, delitos financieros y guerra cibernética”, obligando a la OTAN a adaptar su estrategia.
“Llamamos a Rusia a cesar sus actividades de desestabilización en Ucrania y otras partes, y su apoyo a regímenes hostiles, incluyendo Siria e Irán, y sumarse a la comunidad de naciones responsables en nuestra lucha contra enemigos comunes y en defensa de la civilización”, dijo Trump en un discurso en la Plaza Krasinski en la capital polaca.
Fue una crítica que al parecer no abarcaba las acciones deRusia el año pasado durante la campaña electoral. En una conferencia de prensa antes del discurso, Trump cuestionó la veracidad de reportes de la inteligencia estadounidense sobre interferencia extranjera en las elecciones presidenciales, argumentado que Rusia no era el único país que pudo haber interferido.
“Nadie lo sabe con certeza”, dijo Trump.
Poco después, el Kremlin sostuvo que los comentarios del republicano son “desestabilizadores”.
“Estamos en desacuerdo”, dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov, quien destacó que Moscú lamenta la falta de entendimiento entre las potencias sobre las expectativas de sus relaciones a futuro. “Esa es la razón por la que esperamos la primera reunión entre los presidentes”. Putin y Trump se reunirán el viernes en los márgenes de la cumbre del G-20 en Hamburgo, en su primer encuentro cara a cara.
El segundo viaje de Trump a Europa incluirá reuniones con varios líderes de la región y la participación en la cumbre del Grupo de los 20 en Hamburgo.