El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa,rompió hoy el silencio en torno a Gabriel García Márquez, y habló de la amistad que se forjó fuerte en 1967 “cuando se vieron las caras”, pero que se había gestado a través de la lectura de sus obras y de una correspondencia que fue intensa y de la que incluso estuvo a punto de nacer un proyecto común, una novela a cuatro manos “que se eclipsó”. Una amistad que se rompió y terminó con el puñetazo que Vargas Llosa le dio a “Gabo” en México, en 1976. Pero de esa historia no se habló.
En una charla realizada hoy en San Lorenzo de El Escorial, en España, como parte del curso de verano de la Universidad Complutense que conmemoró los 50 años de “Cien años de soledad”, que fue transmitida en vivo por el diario “El País”, Mario Vargas Llosa habló durante casi una hora de Gabriel García Márquez, habló sobre sus discrepancias políticas, pero también sobre sus coincidencias, sobre la correspondencia intercambiada en los años 60, sobre el deslumbramiento con el que leyó “Cien años de soledad”, sobre las lecturas compartidas y los escritores amados, sobre los encuentros y los desencuentros.
“Tuvimos una correspondencia bastante intensa en la que creo que nos fuimos haciendo amigos antes de vernos las caras, comentábamos las cosas literarias, la vida cultural, en un momento dado surgió un proyecto, el proyecto era escribir una novela a cuatro manos sobre una guerra que hubo entre Perú y Colombia, en la región del Amazonas.
No sé por qué este proyecto se eclipsó, no sé si fue la idea de lo difícil que sería romper esa intimidad en la que uno escribe, pero el hecho fue que se eclipsó, de manera que cuando nos vimos las caras en el aeropuerto de Caracas, en el año 67, en realidad ya nos conocíamos y nos habíamos leído. La verdad es que cuando nos vimos el contacto fue inmediato, la simpatía recíproca, al salir de caracas juntos para ir a Bogotá ya eramos amigos y casi casi íntimos amigos”, declaró Vargas Llosa.
En la charla impulsada por el escritor Carlos Granés, en la que estuvo presente Gerald Martin, el biógrafo de Gabriel García Márquez que ahora trabaja en la biografía de Mario Vargas Llosa, el narrador peruano dijo que tras su encuentro con García Márquez en Caracas estuvieron juntos en Lima, donde él le hizo una entrevista pública al colombiano “uno de los pocos diálogos públicos que tuvo porque García detestaba esos diálogos, había en él, en el fondo, una enorme timidez”.
Vargas Llosa habló de las discrepancias políticas, por ejemplo respecto a Cuba y a la Revolución Cubana, pero también destacó las grandes coincidencias entre ambos, una de ellas es que “los dos éramos grandes admiradores de Faulkner”, pero también compartían la certeza de ser escritores latinoamericanos en un momento de esplendor de la literatura latinoamericana.
El Premio Nobel declaró que recibió con pena la noticia de la muerte de García Márquez. “Es una época que se termina, como la muerte de Cortázar, como la muerte de Carlos Fuentes, eran magníficos escritores pero fueron además grandes amigos”, señaló y dijo que compartieron haber vivido como escritor en un periodo en que se hacía una literatura en América Latina que podía sorprender a los lectores cultos franceses, ingleses, italianos.
“Fue un momento exaltante, enaltecedor, así como la amistad que se trabó entre todos nosotros en esos años. Descubrir que de pronto soy el ultimo sobreviviente de esa generación y el último que puede hablar en primera persona de esa experiencia es algo triste, pero como decía un vals peruano cuya letra no recuerdo, pero sí este verso: ‘la vida es así y así es la vida’”, afirmó Vargas Llosa.
Carlos Granés fue el encargado de llevar la charla, de plantear las preguntas y dijo que el acto era realmente especial pues era Vargas Llosa hablando de Gabriel García Márquez.
“Es casi como si estuviera Camus hablando de Sartre, como si estuviera Tolstoi hablando de Dostoievski, como si estuviera Faulkner hablando de Virginia Woolf o James Joyce. Es realmente un titán de la literatura hablando de otro titán, que fueron grandes amigos y que quizás la política los separó”.