Por fin está aquí: es el Model 3, el coche eléctrico de 35 mil dólares de Tesla.
Un solo Model 3 negro salió el viernes de la línea de producción con un número de serie propio y dio inicio a seis meses decisivos para la compañía.
El auto pertenecerá a Elon Musk, máximo responsable y fundador de Tesla, que durante el fin de semana compartió imágenes del vehículo por Twitter.
Tradicionalmente, Tesla entrega el primer auto nuevo que sale de su línea de producción al primer cliente que paga el precio completo una vez que el vehículo sale a la venta oficialmente.
La colección de Musk comprende el primer Tesla Roadster y el primer Model X, pero no el primer Model S. Ese trofeo pertenece al miembro de la junta directiva de Tesla Steve Jurvetson, que en 2010 dijo al Chicago Tribune que obtuvo el primer sedán de Tesla con un cheque que firmó apenas antes de una reunión de la junta directiva, durante la cual lo puso sobre la mesa.
Otro integrante de la junta, Ira Ehrenpreis obtuvo el derecho al primer Model 3 y luego se lo obsequió a Musk en ocasión de su 46 cumpleaños, el 28 de junio.
Tesla ya ha recibido alrededor de 500 millones de dólares en depósitos por el Model 3, a razón de mil dólares por cada uno, y su programa de aumento de la producción la llevaría a rivalizar con pares establecidos del mercado de los Estados Unidos como BMW y Mercedes para fin de año.
Lo único que se interpone entre Tesla y ser la primera compañía fabricante de coches eléctricos del mundo del mercado masivo es demostrar que puede fabricar, entregar y prestar servicios a una cantidad enorme de este tipo de vehículos sin sacrificar la calidad.
La aceleración de la producción será lenta al principio. Tesla planea entregar las llaves de 30 autos en una celebración del lanzamiento el 28 de julio.
Luego contempla producir 100 autos durante agosto, según una serie de comentarios por Twitter que hizo Musk la semana pasada.
Septiembre traerá otros mil 500 vehículos, y el incremento de la producción seguirá hasta un nivel de 20 mil al mes para diciembre, dijo Musk.
Se trata de un plan enérgico que llevará la producción total de Tesla a más del doble en seis meses, y luego la quintuplicará para fines del año próximo.
Si Tesla cumple todos los objetivos de Musk, fabricará más coches a batería el año próximo que todas las compañías automotrices del mundo sumadas en 2016.
Según los objetivos de Musk para 2018, las ventas en Estados Unidos (EU) superarían por mucho las del BMW Serie 3 y el Mercedes Clase-C, los autos pequeños de lujo de mayor venta en el país.
Lo que se sabe hasta ahora es que comienza la producción y que las primeras entregas se harán en California para continuar luego hacia el este, concentrándose primero en empleados de Tesla y de la compañía de cohetes Space X de Musk, para pasar después a quienes hicieron reservas en EU y que esperan desde que se dio a conocer el auto hace unos 15 meses.
Quienes hagan pedidos hoy no recibirán su auto hasta mediados del año próximo, según el sitio web de Tesla.