Los partidos políticos se rebelaron por las multas que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) prevé imponerles el próximo viernes, y que ascienden a un monto aproximado de 871 millones 411 pesos a todos los institutos en las cuatro entidades donde hubo elección, por 49 diferentes tipos de faltas e irregularidades en el reporte de ingresos y gastos de campaña.
Con las irregularidades detectadas se habrían concretado en 151 rebases de topes de campaña, aunque no todos los casos afectaron a candidatos ganadores. En el Estado de México se proponen sanciones por 473.1 millones de pesos; en Veracruz, 174.7 millones de pesos; en Nayarit, 123.9 millones de pesos, y en Coahuila, 99.5 millones de pesos. En Oaxaca, donde hubo proceso extraordinario, una sanción de 146 mil pesos y en Tlaxcala, de 392 mil.
Los montos que serán sometidos a votación en sesión de Consejo General el viernes provocaron una unidad poco común, pues PRI, PAN, PRD, Panal, PT y MC —se mantenían acercamientos aún con Morena que enfrentaría sanciones por 120 millones de pesos— pidieron formalmente a los consejeros rectificar al menos cuatro criterios para la imposición de castigos económicos.
De prosperar las peticiones se reduciría el monto de gastos no reportados, las multas e incluso no se concretarían parte de los rebases de topes de campaña, de ahí que al cabildeo con consejeros del INE que por tercer día consecutivo realizará hoy el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, se sumará el líder panista Ricardo Anaya.
Los puntos que piden rectificar son: el monto estimado como pago a representantes de partido en casillas, por “discrecional”; revisar y corregir el monitoreo de propaganda y espectaculares (por presunta duplicidad); no imponer multa por cada evento de campaña no informado, sino sólo por no reportar agendas semanales de actividades de proselitismo, y que se reduzcan las sanciones que no impliquen dolo o afectación a la fiscalización, de modo que no sean onerosas.
La mayor parte de los partidos y coaliciones reportaron que sus representantes de casilla que fungieron el día de la elección no cobraron nada. Pero el Reglamento de Fiscalización obliga a reportar —por orden del Tribunal Electoral— cuánto se les pagó, además de los gastos de alimentación y transportación. Al considerarse gasto no reportado, la Unidad Técnica de Fiscalización del INE estimó que se erogó en esos representantes a razón de mil 350 pesos a cada uno en Coahuila y Nayarit, y mil 750 pesos en Veracruz.
Además de cifras excesivas, los partidos advirtieron que la UTF cometió errores. El representante del PVEM, Jorge Herrera, aseguró que de rectificarse, su candidato en Coalición con el PRI en Coahuila, Miguel Riquelme, no rebasaría el tope de campaña.
Según el Verde, en el dictamen el INE aseguró que no reportó gasto en 3 mil 411 representantes, cuando sólo tuvo 2 mil 267. Así se le sumaron 3.4 millones de pesos de gasto, que de corregirse no habría rebase, dijo Herrera.
En el PAN, de rectificarse el monto de pago a representantes de casilla en Nayarit, 907 mil pesos, también evitaría el rebase de su candidato Antonio Echevarría, tasado en 317 mil pesos. A los dictámenes se sumarán los montos de gasto que se acreditaron como resultado de 25 quejas en materia de fiscalización que fueron resueltas procedentes.