La fiesta se aproxima a su fin en el mercado cambiario, en donde el espacio de apreciación del peso hasta su mejor nivel en mas de un año se acota para entrar en un nuevo período de volatilidad, advirtió Bank of America Merrill Lynch.
“Esta apreciación del peso, la más alta entre todas las monedas emergentes, se acerca a su fin y volverá a estar bajo presión por la volatilidad en torno a la renegociación del TLCAN y la elección presidencial de 2018”, señaló Carlos Capistran, economista en jefe de BofA Merrill Lynch para México y Canadá.
Al presentar sus expectativas de medio año sobre la economía mexicana, dijo que el peso terminará este año frente al dólar en 19.50 unidades, dejando atrás los niveles de 17 unidades vistos en estos últimos días.
El impacto esperado en el consumo por la política fiscal y monetaria, además del riesgo de una desaceleración en las exportaciones por la probabilidad de menor crecimiento económico en Estados Unidos limitará el desempeño de la economía mexicana, por lo que advierte una desaceleración del PIB de 1.8 por ciento este año y 1.3 por ciento en 2018, señaló el especialista.
Una vez que el ciclo alcista de tasas de Banco de México terminó, la tasa de referencia permanecerá en 7 por ciento por lo menos en los próximos 12 meses, agregó.
Explicó que la inflación en agosto o quizás septiembre, tocará su pico en 6.4 por ciento para iniciar un ciclo a la baja que será más evidente a partir de enero de 2018. Esto por el efecto eliminado del alza en precios de la gasolina en enero de 2017.
Sin embargo, el Banco de México mantendrá su tasa estable en 7 por ciento, al menos hasta que pasen las elecciones de julio de 2018, pero no las elevará aún si la Fed de Estados Unidos lo hace.
“Creemos que Banxico recortará sus tasas en 100 puntos base durante el segundo semestre de 2018”, señaló.
La consolidación fiscal continuará en 2018, por lo que se advierte continuará la austeridad en el gasto público a fin de lograr mantener el superávit primario que en este 2017 se logrará, dijo Carlos Capistran, economista en jefe de BofA Merrill Lynch para México y Canadá.
“Este año, el superávit podría ser superior al 1 por ciento del PIB y en 2018 se ajustará a 0.5 por ciento ya que hacienda no contará con los excedentes que el Banco Central de México le ha transferido, esto por la apreciación del peso frente al dolar”, apuntó.
Además, identificó mayores gastos para pagar los altos rendimientos que ofrecen los bonos con el alza de tasas de Banxico y los costos asociados a la organización de una elección presidencial.