México otorgó el millonario contrato carretero del Paso Expresss a una empresa estrechamente vinculada a un contratista que fue inhabilitado para trabajar con el Gobierno tras haber incumplido en dos proyectos, incluyendo una obra en la misma autopista.
Este miércoles, se abrió un socavón en el que cayó un auto y causó la muerte de dos personas.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) adjudicó el contrato a finales del 2014 a Epccor, propiedad de los hijos del empresario Juan Diego Gutiérrez Cortina, que controla una firma que está en la lista de negocios sancionados por el Gobierno.
Uno de los vínculos entre las dos empresas es que uno de los hijos funge como director de ambas firmas, según un documento público.
Una investigación de Reuters encontró que la empresa de Gutiérrez Cortina, Gutsa Infraestructura, figura entre docenas de compañías que han ganado contratos con la petrolera estatal Pemex incluso después de haber sido inhabilitadas por la Secretaria de la Función Publica.
Algunas compañías inhabilitadas han cambiado sus nombres y a sus accionistas para ganar contratos nuevos.
La ley mexicana prohíbe a las entidades gubernamentales que contraten a empresas que tienen directa o indirectamente accionistas -a través de otras entidades corporativas- en común con contratistas inhabilitados.
Epcoor en sí no ha sido inahibilitada. Un portavoz de la SCT dijo en ese momento que no firma contratos con empresas inhabilitadas. El portavoz no respondió a preguntas sobre vínculos entre Epcoor y Gutsa.
Epccor, en sociedad con una empresa española llamada Construcciones Aldesem, ganó el contrato por mil 45 millones de pesos (75 millones de dólares a finales de noviembre de 2014) para ampliar un libramiento de 14.5 kilómetros en Cuernavaca, en la carretera México-Acapulco, al presentar la oferta más baja elegible.
Epccor ha compartido una dirección de oficina y un representante legal con Gutsa, de acuerdo con documentos revisados por Reuters.
Gutsa y Epccor “son empresas totalmente ajenas”, dijo en 2015 el vicepresidente corporativo Epccor, Adolfo Gómez, explicando que Gutsa es un importante constructor con una gran cantidad de empleados y que es natural que algunos se hayan unido a Epccor.
El mismo Gómez trabajó alguna vez en Gutsa.
Epccor ha cambiado su dirección y ahora se ubica en un edificio a espaldas del antiguo edificio de Gutsa, señaló.
El hecho de que los hijos de Juan Diego Gutiérrez Cortina fundaron una nueva empresa no está en contra de la ley, dijo Gómez.
Los accionistas de Epccor, según un documento revisado por Reuters, son los hermanos José Miguel Gutiérrez Sainz, Juan Diego Gutiérrez Sainz e Ignacio Gutiérrez Sainz, así como dos compañías llamadas Corporativo Técnico Empresarial y Promo-Dinámica.
Los accionistas de Gutsa, según otro documento recibido por Reuters en una solicitud de información pública, incluyen a Juan Diego Gutiérrez Cortina, el padre de los tres, y dos compañías llamadas Administradora Gutsa y Gutsa Construcciones.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró en el 2012 que Gutsa incumplió con un contrato por 30 millones a Pemex para construir la Estela de Luz, monumento destinado a conmemorar el bicentenario de la independencia mexicana.
Gutsa no terminó a tiempo la obra y sus costos se dispararon por arriba de 90 millones de dólares, encontró.
La Secretaría de la Función Pública, que mantiene la lista de contratistas ihnabilitados, dijo en una declaración escrita que un testigo social supervisó el proceso de licitación para el libramiento de Cuernavaca.
El Paso Express fue inaugurado a principios de abril por el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Graco Ramírez.