WeWork Cos., la mayor empresa mundial de espacios laborales compartidos, se está embarcando en una ambiciosa expansión en América Latina.
La firma, con sede en Nueva York, ya opera cinco localizaciones en Latinoamérica, tres de ellas en México, y planea abrir 10 más en la región hacia enero.
“En este momento pensamos en América Latina como una de nuestras regiones más importantes y un lugar donde vamos a seguir buscando de manera dinámica nuevas ubicaciones durante todo el año y continuar creciendo muy rápido”, dijo en una entrevista Miguel McKelvey, cofundador de la compañía y su director creativo.
WeWork planea aumentar el número de personas que trabajan en sus instalaciones de la región en 10 veces, para llegar a 20 mil para principios de 2018.
Su primera oficina brasileña, ubicada en Sao Paulo, abrió la semana pasada en la Avenida Paulista y sus 2 mil puestos de trabajo se ocuparon enseguida. Una empresa de tecnología, un bufete de abogados y una firma de capital riesgo están entre sus clientes allí.
Entre los nuevos puntos contemplados en la región ve cinco en Brasil, tres en México, uno en Argentina y uno en Colombia.
WeWork, fundada en 2010 por McKelvey y Adam Neumann y actualmente valorada en aproximadamente 20 mil millones, está ampliando su concepto de espacios laborales compartidos de modo que comprenda compañías más grandes, como las multinacionales, y distanciándose así de rivales en ascenso que suelen abastecer a trabajadores independientes y pequeñas empresas.
“Nuestro enfoque atrae a empresas de todas las formas y tamaños”, dijo McKelvey.
WeWork tiene algunos clientes corporativos, con hasta 600 personas en sus locales, dijo, quienes no siempre son buenos en la creación de un ambiente de trabajo atractivo, especialmente para los más jóvenes.
“Eso es algo que hacemos muy bien”, añadió. “De alguna manera, nos están pidiendo una solución para un espacio de trabajo, pero también nos piden una infusión de cultura y espíritu edificantes”.
WeWork ha adaptado sus espacios a las necesidades específicas de sus clientes más grandes, en una especie de ajuste personalizado para las oficinas. Al mismo tiempo, trata de equilibrar un entorno dinámico con las áreas comunes de reunión como la cafetería. Buen acceso a los contactos de sus más de 120 mil miembros es también un plus, dijo McKelvey.
Además de los países latinoamericanos, India y China son los “nuevos mercados primarios” de la compañía, dijo McKelvey. La empresa abrió su primer espacio en Bangalore, India, la semana pasada y planea inaugurar al menos seis locales más en el país hasta enero, en Bangalore, MumB bai y Delhi. En China, la compañía opera en Shanghái y Pekín.
McKelvey rehusó comentar sobre la financiación necesaria para la expansión.
“Construir ubicaciones es un reto”, dijo. “Pero salimos con una plataforma muy sofisticada para coordinar todo ese proceso, que nos permite gestionarlo como una secuencia de desarrollo de software, y nos da mucha confianza en nuestra capacidad de ejecución”.