El fiscal general de Estados Unidos dijo el jueves que las ciudades que no intensifiquen sus esfuerzos en enfocarse en los crímenes cometidos por inmigrantes ilegales no podrán participar de un nuevo programa de entrenamiento contra el delito, implementado este año por el Departamento de Justicia.

Al realizar este anuncio, Jeff Sessions señaló que cuatro departamentos policiales locales ya han expresado interés en el nuevo programa de seguridad pública, y explicó que primero deberán responder una serie de preguntas para confirmar que no tienen políticas de “ciudad santuario” para proteger a inmigrantes ilegales de una posible deportación.

“Al proteger a criminales de la aplicación de las leyes sobre inmigración, las ciudades y los estados con las llamadas políticas ‘santuario’ nos dejan a todos menos seguros”, declaró Sessions.

Los cuatro departamentos policiales que deben responder son Albuquerque en Nuevo Mexico, Baltimore en Maryland ySan Bernardino y Stockton en California.

Representantes de los departamentos policiales de las cuatro ciudades no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.

El anuncio de Sessions refleja parte de una política más extensa impulsada por el presidente Donald Trump para reducir la inmigración ilegal.