Tres infantes de marina han desaparecido después de estrellarse este fin de semana un avión militar estadounidense en aguas de la costa occidental de Australia, informó el Cuerpo de Marines de Estados Unidos.

El accidente tuvo lugar cuando el avión MV-22 Osprey, un aparato bimotor polivalente con capacidad de despegue y aterrizaje verticales, efectuaba “operaciones programadas” desde el buque de asalto anfibio USS Bonhomme Richard y se precipitó al agua, precisó el Cuerpo de Marines en un comunicado.

Veintitrés de los 26 marines que viajaban a bordo fueron rescatados, mientras continúan las labores de rescate de los tres restantes y se investigan las causas del incidente, acaecido durante unas maniobras conjuntas con las Fuerzas Armadas de Australia.

En un comunicado, la ministra australiana de Defensa, Marise Payne, afirmó que habló con su colega estadounidense, James Mattis, para ofrecer “todo lo que pueda ser de ayuda”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido informado del suceso por su jefe de gabinete, John Kelly, confirmó la Casa Blanca.

El percance coincidió con el primer día de vacaciones completo de Trump en su lujoso club de golf en Bedminster (Nueva Jersey), donde permanecerá dos semanas.

El Cuerpo de Marines ya sufrió otro accidente el pasado mes, cuando fallecieron los 16 tripulantes que viajaban en un avión que se estrelló en el estado de Misisipi (EU), uno de los peores siniestros de una aeronave militar estadounidense en décadas.