Redacción ISSSTE
Ante el aumento de cesáreas en el país, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Delegación Tlaxcala promueve la práctica del llamado parto natural o también llamado parto eutócico, lo que llevará a registrar menos problemas de salud de las mujeres al concluir su embarazo, dijo el gineco-obstetra Dr. Angel Machorro Ortiz
En entrevista el especialista destacó que el objetivo es que en las áreas de ginecobstetricia del ISSSTE se lleven a cabo más partos naturales, pues entre otros beneficios, implican menor sufrimiento fetal, “La intención es que podamos llevar a nuestras áreas ginecobstétricas a que recuperemos esta parte de los partos naturales o eutócicos que implican menos sufrimiento fetal y que nos dan la garantía de que se puedan manejar de mejor manera”.
Señaló que el ISSSTE trabaja no solo en concientizar al personal de salud para disminuir el número de cesáreas sin indicaciones justificadas, de igual manera busca promover el parto natural como la mejor alternativa de nacimiento para los bebés,
Machorro Ortiz indicó que es de suma importancia que las mujeres estén informadas de los riesgos que representa una cesárea en el alumbramiento “pueden provocar complicaciones y discapacidades severas y permanentes o incluso la muerte de los bebés”, abundó que las complicaciones en la madre pueden ser hemorragia uterina, lesiones de intestino delgado o grueso y de vejiga, así como obstrucción arterial (tromboembolismo), desgarres o laceraciones de las arterias uterinas, entre otras, además que la anestesia puede condicionar complicaciones respiratorias como: hipoventilación, depresión respiratoria, edema laríngeo, broncoaspiración, broncoconstricción, paro respiratorio o absorción masiva de anestesia, también ocasionar problemas cardiovasculares como hipertensión, taquicardia, bradicardia, arritmia, insuficiencia cardiaca y paro cardiaco; en cuanto a las complicaciones fetales mencionó los traumatismos, la broncoaspiración y la depresión respiratoria.
Insistió en que actualmente son más son las pacientes que terminan su embarazo en cesáreas, algunas indicadas y otras no, “El elevado número de nacimientos por esta vía ha generado preocupación porque la mayoría de las cesáreas no se justifican; la cesárea es una intervención quirúrgica que tiene la finalidad de extraer a un bebé del vientre materno cuando, por alguna razón, el parto natural o vaginal no es posible, pero la realidad es que se ha vuelto una práctica común, tanto en hospitales públicos como privados”.
Cuestionado respecto a los casos en los que se recomienda una cesárea, Machorro Ortiz citó el caso de nacimiento de gemelares, problemas como la preeclampsia y obesidad, “pero las mujeres recurren también ante su ritmo ´mecanizado´ de trabajo o escuela”.
El reto, dijo, es convencer a las pacientes desde el cuidado prenatal, desde el inicio del embarazo que cuiden su peso, que no aumenten sus factores de riesgo para que lleguen a un parto sano y natural, “hay pacientes que se descuidan completamente, aumentan 25 kilogramos en el embarazo y al final quieren un parto natural y es difícil porque ya les dio preeclampsia, porque ya no pueden caminar, se cansan mucho y pierden todas sus condiciones físicas”, apuntó.
Muchas mujeres tienen la idea que es mejor una cesárea porque el tiempo de nacimiento se reduce, porque no pasan horas en un trabajo de parto -aunque la recuperación es muy rápida-, no quieren afrontar el dolor, el estrés del parto y quieren algo más práctico, como la cirugía, detalló. Creo, abundó, que es un derecho que tienen, pero lo mejor es tener campañas de información adecuadas desde el principio del embarazo para instruirlas sobre un buen parto, “la mayoría capta bien esta información y los temores que podrían tener se van diluyendo”, terminan convencidas acerca de los beneficios del parto natural o eutócico.
Finalmente Machorro Ortiz insistió en la necesidad de “equilibrar” ambas atenciones, pues un parto natural es más recomendable que aquel que implica una intervención quirúrgica.