- Adornaron los kilómetros de recorrido de la Virgen de la Caridad, con alfombras de nuevos diseños y materiales
Sergio Espinoza
El pasado lunes 14 de Agosto, Huamantla acudió a su cita anual con la historia, la cultura y la fé, con el desarrollo de la tradicional “Noche que Nadie Duerme”, qué reunió en ese Pueblo Mágico a miles de personas de todos los lares y estatus sociales, quienes disfrutaron de la elaboración de multicolores alfombras de aserrín y flores que se plasmaron en casi una veintena de kilómetros de fervor en honor a la Virgen de La Caridad, esto en el marco de la Feria 2017.
La algarabía de propios y extraños estuvo presente -talvez en menor grado por el día en que cayó la fecha-, en las calles más representativas de la cabecera municipal, que fueron adornadas con diseños clásicos y ultramodernos; que dieron un “choque sutil” a esta efímera manifestación de veneración a la Santa Patrona de los huamantlecos, que invirtiendo sus recursos, su tiempo y su sabiduría en esta muestra cultural; dijeron a México y el mundo “así somos, aquí estamos y seguiremos honrando a la Virgen de la Caridad”.
Esta expresión de júbilo, que es resultado de horas y horas de incansable trabajo de los integrantes de familias completas, se comenzó a hacer presente desde la tarde y quedo lista al filo de las 01:00 horas del nuevo día, cuando la imagen de la Virgen por medio de su cortejo salió del templo del mismo nombre, luciendo un nuevo vestuario (también bordado por las manos mágicas de los lugareños) solo para recorrer durante lo que restaba de la noche, los kilómetros de tapetes que con música principalmente -viva y estridente- así como luces de leds, con la que sus creyentes le demuestran su veneración.
Y es que antes en la Plaza de Toros “La Taurina”, se desarrolló una manifestación similar pero en menor escala, con una pequeña efigie que recorre un tapete elaborado y confeccionado en específico para él redondel, que luego de lucir espectacular con la luz de velillas blancas, incienso y música de corte sacro, será escenario para la muestra de habilidad, valentía y arrojo de los espadas que lidiarán toros escogidos para tan especial fecha, siendo en esta ocasión el matador José Luis Angelino el encargado de leer la oración del torero.
Mientras al exterior, (en medio del bullicio del ir y venir) las calles están siendo adornadas de distintas formas y expresiones básicamente con aserrín y flores, complementando la obra temporal con materiales que la economía de los organizadores y los artesanos les permita, solo para una honrar el paso de la Madre del Cielo, que avanza en medio de pirotecnia, cánticos y olores variados a comida rápida, ponche y licor, que está ocasión no hizo mella en los alegres asistentes, que lucen sus mejores ropas para impresionar a los de enfrente y hasta a los desconocidos que se dan cita en la que seguirá siendo “La Noche que Nadie Duerme”.
Que se caracteriza también por la serie de abusos de tipo económico por parte de algunos prestadores de servicios, llámese sanitarios públicos, estacionamientos y hasta transporte de pasajeros, que aprovechando la oferta y la demanda, dan fuertes sablazos a los bolsillos y economía, de los fiesteros devotos y turistas locales y extranjeros que llegan de lejos, para ser parte de una de las manifestaciones más grandes de fe y cultura de tipo religioso, que contrastará en próximos días con la capea callejera denominada “La Huamantlada” que será la prueba de fuego para las autoridades; de la que se sabrán los resultados preliminares el próximo sábado al caer la tarde.