El secretario de Estado Rex Tillerson dijo que Washington sigue abierto a dialogar con Corea del Norte, luego que Kim Jong-Un pospusiera la amenaza de disparar un misil contra el territorio estadounidense de Guam.
El jefe de la diplomacia estadounidense -que había insistido anteriormente en que Pyongyang debe abandonar su programa nuclear para demostrar que acepta negociar- dijo que el inicio de un diálogo depende de Kim.
“Para nada tengo una respuesta a sus decisiones en este momento”, dijo Tillerson al ser consultado sobre la decisión de Kim de posponer el lanzamiento. “Seguimos interesados en hallar formas para llegar al diálogo, pero eso depende de él”.
El líder norcoreano pareció distanciarse este martes de un plan para lanzar misiles cerca de la isla de Guam, una base aérea y naval estadounidense, aunque advirtió que podría cambiar de opinión y que “es necesario que Estados Unidos tome la opción correcta”.
Las autoridades militares de Corea del Norte advirtieron no obstante que a mediados de agosto podrían exponer a Kim un plan para atacar Guam.
El lunes, Tillerson y el secretario de Defensa, Jim Mattis, habían señalado en una columna de opinión en The Wall Street Journal que Estados Unidos “no busca” cambiar el régimen de Pyongyang ni acelerar la reunificación de la Península de Corea.
Washington “no busca ningún pretexto para estacionar tropas al norte de la zona desmilitarizada (que marca la frontera entre las dos Corea). No tenemos ningún deseo de hacerle mal al pueblo norcoreano, que ya ha sufrido mucho y que no debe ser confundido con el régimen hostil de Pyongyang”, indicaron.
Esas declaraciones se produjeron luego que el presidente Donald Trump amenazara a Pyongyang con “fuego e ira” y dijera que estaba dispuesto a tomar “medidas militares” en reacción a los ensayos de dos misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte.