El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, dijo que su administración advirtió tanto a Presidencia y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sobre las fallas en el Paso Exprés de Cuernavaca.
Ante la Tercera Comisión de la Permanente en el Congreso de la Unión por el socavón en el Paso Exprés, Ramírez afirmó que su Gobierno pidió que no se inaugurara la obra ya que mostraba un daño estructural.
Agregó que el responsable de la tragedia no es el que no rescató a las víctimas, sino el que provocó que hubiera víctimas, por ello le pidió al presidente Enrique Peña Nieto que destituya al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
“El responsable de la tragedia no es el que no rescató a las víctimas, sino el que provocó que hubiera víctimas, por ello le pidió al presidente Enrique Peña Nieto que destituya al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza”, abundó.
El martes, el secretario de la SCT aseguró en el Senado que el gobernador de Morelos no advirtió con anterioridad de los desperfectos en la obra vial. Las deficiencias en la vialidad provocaron un socavón el 12 de julio en el que murieron dos personas.
“Nosotros hicimos una minuta el 2 de junio donde se le advirtió al director de la SCT sobre la gravedad de temas como el drenaje y las alcantarillas. Se lo advertimos… Protección Civil de Morelos y el Gobierno exigimos una reunión con el delegado de la SCT para atender urgentemente lo que veíamos ya como tema grave al observar que se estaba estacando el agua y la tendencia de formarse un socavón donde dos días antes (de la inauguración) se inyectó concreto de manera irresponsable”, explicó.
El gobernador de Morelos dijo que a Gerardo Ruiz Esparza ya se le ha hundido el barco, por lo que el mandatario mexicano, no tiene por qué pagar la negligencia del titular de la SCT.
“Parecía apresurada la inauguración porque faltaban cosas que resolverse. Nunca tuvimos la certeza de que se haya cumplido técnicamente con todo, porque no somos la parte supervisora. Con las prisas se acabó el último tramo, por cierto, el de la barranca. Ya se había planteado otra advertencia a la Comisión Estatal del Aguadesde el 30 de octubre de 2016 que la alcantarilla no era suficiente, que debía cambiarse”, precisó.
Durante su comparecencia, el gobernador morelense negó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes haya pagado los servicios funerarios y gastos a los familiares de las víctimas del socavón. Ayer, el titular de la SCT dijo que estaban en contacto con ellos y que respetarían la voluntad de los deudos.
“Ayer, el secretario de Comunicaciones expresó que estaba atento a las víctimas, pero tengo las facturas del Gobierno del Estado de que sufragamos todos los gatos. Jamás la SCT se presentó a atender a las familias… ni siquiera se preocuparon porque fuesen atendidos los servicios funerarios. Fuimos nosotros (los que pagamos) sin ningún aspaviento”, aseguró.
Graco Ramírez, también acusó a “algunos legisladores” de atacarlo con este tema con fines meramente políticos, e incluso dijo que lo único que estaban haciendo era “defender y ponerse de lado de Ruíz Esparza”.
Durante su comparecencia, argumentó que al titular de la SCT “ya se le ha hundido” el barco, por lo que el jefe del Ejecutivo federal “no tiene por qué pagar la negligencia de Ruíz Esparza”.
Al hacer uso de la palabra, el senador del PT-Morena por Morelos, Fidel Demédicis, le dijo a Ramírez que “como siempre, se la pase echándole la culpa a otros de todas sus tropelías”.
“Nosotros (los morelenses) somos víctimas de las tropelías que comete el gobernador de Morelos. Andaba en Monterrey y ahí se enteró de lo del socavón”, lanzó el senador.
En su oportunidad, Miguel Barbosa, advirtió que el gobierno del Estado no fue ajeno a la ejecución de la obra, y subrayó que las “delicadas” declaraciones del gobernador de incriminar al presidente implican la comisión de un delito.
Barbosa subrayó que el mandatario morelense “está obligado a presentar denuncia penal” por esta acusación, y pidió al presidente de la Tercera Comisión, Ernesto Cordero, enviar la transcripción íntegra de la comparecencia a la Procuraduría General de la República (PGR) “para que no culpen al Senado de encubrimiento”.