Corea del Norte dijo este martes que recientemente había enviado un “paquete de regalo” a Estados Unidos y que habría más en el futuro.
Han Tae-song, embajador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ante Naciones Unidas en Ginebra, emitió estas declaraciones durante una Conferencia sobre Desarme, dos días después de que su país llevara a cabo su sexto y mayor ensayo nuclear.
“Estoy orgulloso de decir que hace solo dos días, el 3 de septiembre, la RPDC realizó de forma exitosa un ensayo con una bomba de hidrógeno para un cohete balístico intercontinental según su plan para construir una fuerza nuclear estratégica”, dijo Han al foro de Ginebra.
“Las recientes medidas de autodefensa de mi país, la RPDC, son un paquete de regalo dirigido a nadie más que a Estados Unidos”, señaló. “Estados Unidos recibirá más paquetes de regalo de mi país, siempre y cuando recurra a provocaciones temerarias e inútiles intentos de ejercer presión sobre la RPDC”, sostuvo.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, acusó el lunes al líder norcoreano, Kim Jong-un, de estar “suplicando por una guerra” con sus pruebas nucleares y de misiles, e instó al Consejo de Seguridad a imponer las sanciones “más duras posibles” para bloquear a sus socios comerciales.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, afirmó que la iniciativa de Washington para que el Consejo de Seguridad vote nuevas sanciones el 11 de septiembre es “un poco prematuro”. Rusia es un miembro permanente con poder de veto.
“No creo que sea capaz de precipitarse tanto”, dijo Nebenzia a periodistas. El presidente Vladimir Putin describió la imposición de más sanciones como un “camino a ninguna parte”.
Las sanciones no han logrado impedir que Corea del Norte mejore su capacidad nuclear y misilística en su pulso con el presidente Donald Trump, que se comprometió a impedir que Pyongyang sea capaz de golpear al territorio continental estadounidense con un arma nuclear.
“¿Creemos que más sanciones contra Corea del Norte funcionarán? No necesariamente”, comentó Haley en el centro de estudios American Enterprise Institute en Washington. “¿Qué pueden conseguir? Cortar los ingresos que les permiten construir misiles balísticos”.