El británico Chris Froome se aseguró su primera Vuelta a España, al superar el último gran escollo antes de Madrid, el durísimo puerto del Angliru, donde el español Alberto Contador puso un perfecto colofón a su carrera con la victoria de etapa.
Froome logrará así el doblete que ansiaba, después de conquistar en julio su cuarto Tour de Francia, mientras que Contador colgará la bicicleta hoy en Madrid con un palmarés en el que destacan dos tours galos, dos Giros d’Italia y tres Vueltas a España.
Fue un día emocionante para el corredor español, que llevaba toda la carrera buscando su momento, atacando sin descanso en busca de un triunfo con el cual decir adiós.
“No podía haber un final más bonito. Ganar y poner punto final a una carrera deportiva. Tenía claro que era mi día, tenía que despedirme de esta manera”, dijo el escalador, de 34 años.
Froome entró en tercera posición, justo por detrás de su compañero de equipo, Wout Poels, con lo que selló el triunfo en la ronda española a la espera del paseo triunfal hoy.
El británico emuló así al francés Bernard Hinault, quien en 1978 fue el último ciclista que había logrado el doblete de Tour y Vuelta.
“Es una sensación absolutamente increíble. ¡Qué final!”, dijo Froome. “Tengo que dar un gracias enorme a mis compañeros de equipo, por el trabajo que han hecho en las últimas semanas. Ha sido una experiencia increíble”.
En su última hazaña, Contador señaló con el dedo del futuro a Enric Más (balear, 22 años), quien le echó una mano durante un buen rato del ascenso, y a Marc Soler (catalán, 23 años).
Los dos apuntaron al podio de la etapa, pero sucumbieron ante lo brutal del reto, aunque acabaron entre los 20 primeros en un grupo de notables.