Dak Prescott puede presumir que ha vencido a todos los equipos que ha enfrentado.
En el primer partido de la temporada regular, los Cowboys de Dallas derrotaron a los Giants de Nueva York, su coco en 2016.
Prescott y el conjunto de la estrella solitaria, en un partido completo en la ofensiva y defensiva, se impusieron 19-3 sobre los neoyorquinos.
El joven pasador se quitó, gracias a una potente defensiva, esa espina que le dejó los Giants en el par de encuentros que no pudo superarlos, en su primera campaña como novato. Prescott lanzó para 268 yardas y un touchdown.
El corredor Ezekiel Elliott, quien pudo jugar tras la suspensión de su castigo, lució poco, en comparación de lo que se esperaba de él. Acarreó para 104 yardas.
Sean Lee y Jaylon Smith fueron el equilibrio en la retaguardia texana. La secundaria de Dallas también frenó cualquier intento por aire de los Giants.
Hasta el pateador Dan Bailey tuvo un juego completo, con cuatro goles de campo.
Eli Manning, domador de los Cowboys el año pasado, quedó perplejo ante el muro de la defensiva texana, que no permitió que el dos veces ganador del Super Bowl distribuyera balones en el ataque.
El menor de los hermanos Manning sufrió de la ausencia de Odell Beckham Jr., baja por tiempo indefinido de los emparrillados. Sin embargo, la deficiencia de los Giants de anoche, podría obligar un regreso prematuro del recepetor para la próxima semana, ante los Lions de Detroit.
El quarterback se fue del AT&T Stadium con 210 yardas para 28 pases completos, una intercepción, ningún touchdown y con la primera derrota de la temporada.