Luego del paso del huracán Max por Acapulco, el sector turístico del puerto espera captar un 60 por ciento de ocupación hotelera durante las festividades por el fin de semana patrio.

Jorge Laurel González, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas en Acapulco (Aheta), destacó que a pesar de la intensidad que observó el meteoro, la infraestructura hotelera y turística del puerto no resultó con afectaciones, por lo que hoteles, bares y restaurantes se preparan para ofrecer “fiestas mexicanas acorde a todos los bolsillos”.

“Desde muy temprano todos nuestros centros de consumo están operando con normalidad, e incluso las aerolíneas que ayer suspendieron tanto la llegada o salida de vuelos desde Acapulco, ya se encuentran trabajando al cien por ciento. Estamos más que listos para recibir a nuestros amigos visitantes”.

De acuerdo con reservaciones confirmadas por las hospederías que forman parte de AHETA, durante este fin de semana correspondiente a la celebración de la Independencia, se estima captar alrededor de un 60 por ciento de ocupación a pesar de no considerarse como un fin de semana largo.

El subsecretario de Turismo en la entidad, Noé Peralta Herrera, confirmó que todos los establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles que se localizan a lo largo de la franja turística del puerto, se encuentran brindando servicio de manera normal al público, y lo mismo sucede en las dos centrales de autobuses foráneos donde ya se comienza a observa la llegada de visitantes procedentes del centro del país principalmente.

“Es importante resaltar que no se registró ningún tipo de afectaciones en la zona turística del puerto, a pesar de la intensidad que tuvo el fenómeno meteorológico. Únicamente se presentaron reportes de sobre árboles caídos y cortes temporales en el suministro de energía eléctrica, pero todos ellos ya fueron atendidos y resueltos con toda oportunidad”.

Cabe destacar que, durante la mañana de este viernes, maestros adheridos a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), tomaron la caseta de peaje que se localiza en el punto conocido como Palo Blanco que está muy cerca de Chilpancingo, y durante tres horas dejaron pasar a los automovilistas a cambio de una cooperación voluntaria, pero sin bloquear en ningún momento el tránsito por la Autopista del Sol.