- Afectaciones severas en iglesias, edificios públicos de Tlaxcala deja temblor de 7.2 grados con epicentro en el estado de Puebla
- Instruye el gobernador a suspender clases en todos los niveles educativos el día de mañana
- Evacuan el Hospital General de Tlaxcala, tras daños a la caldera y a otras instalaciones del nosocomio
Georgina Ballesteros
Dicen que la historia es cíclica y casi siempre se repite, y en este caso, la frase casi se hizo realidad, pero con mayores daños que la vivencia pasada.
Hace 32 años, poco después de las siete de la mañana, quienes vivimos en el zona centro del país, nos enfrentamos a un movimiento telúrico que alertó a todos los sectores de México por la enorme cantidad de daños materiales que causó y por el enorme número de muertos que dejó.
A raíz de eses sismo, se instituyó en el país el 19 de septiembre como el Día Nacional de la Protección Civil y a partir de esa fecha, cada año, el mismo día se inician las actividades cívicas en México con honores a la bandera, izando el lábaro patrio a media asta, en señal de luto nacional y en recuerdo a todos los que fallecieron ese día.
De la misma manera, desde entonces, las oficinas de gobierno y las instituciones públicas y privadas celebran simulacros de sismo para fomentar entre los ciudadanos la cultura de la protección civil en materia de sismos.
Sin embargo, nadie pensaba que este año, después de 3 décadas, apenas unos minutos después del simulacro de sismo que se hizo en las oficinas de gobierno, la tierra nuevamente temblaría y en este caso con mayores daños para Tlaxcala, territorio que afortunadamente había visto pasar temblores sin afectaciones mayores.
Ya que este día, de acuerdo a lo reportado por el Servicio Sismológico Nacional, a la 13 horas con 14 minutos, un sismo con intensidad de 7.2 grados, en la escala de Richter, provocó daños a templos de la capital y de algunos municipios vecinos, afectó edificios públicos, motivó la suspensión de clases en todo el estado, obligó a las autoridades de salud a desalojar el Hospital General de Tlaxcala e hizo que se activaran los protocolos de protección civil.
En el momento mismo del temblor, el capitel de la cúpula principal, el campanario y los adornos que se encuentran arriba de la entrada principal de la parroquia de San José se vieron afectadas.
Una nube de polvo se pudo apreciar en las imágenes y videos que invadieron las redes sociales tras el sismo, gente que pasaba por el atrio y otras tantas personas que se encontraban rezando salieron con la tez blanca tras el susto vivido al interior del templo.
Mientras, personas y autos, con choferes en pánico, invadieron y colapsaron las calles de las ciudades principales, pues en medio de las prisas por llegar hasta sus hogares o a sus centros escolares o de trabajo para reencontrarse con sus familiares, los semáforos de dejaron de funcionar y algunas calles fueron cerradas para evitar riesgos ante las fachadas dañadas de algunos añejos edificios.
Tras el sismo, el mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez, junto con la Secretaria de Gobierno, Anabel Alvarado Varela, y el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, el Diputado Mariano González Aguirre, se apersonaron en el atrio de San José, el templo que quizás fue el más dañado, e inmediatamente el mandatario ordenó acordonar la zona para evitar posibles riesgos a los transeúntes.
Mientras, funcionarios y peatones, en medio de crisis nerviosa, corrían o se tiraban al piso, la población en general salió de sus casas, escuelas y centros de trabajo para llenar las calles y explanadas, mientras agentes de tránsito detenían el tráfico y todos asustados esperaron el paso de este movimiento telúrico con epicentro a Chiautla, en el estado de Puebla.
Minutos más tarde, el Ejecutivo local, Marco Antonio Mena Rodríguez, dio a conocer que se registraron algunos daños a más de 15 templos religiosos de la entidad, entre ellos la parroquia de San José y la iglesia de Ocotlán, así como una serie de iglesias dañadas en Tepeyanco, Cuapiaxtla, Tlaxco, San Lucas Tlacohcalco, Ocotelulco, San Pablo del Monte, Zitlaltepec, Tetlanohcan, San Jorge Tezoquipan, Zacatelco, Acuitlapilco, Acuamanala, Xicohtzinco, entre otras.
Con respecto a las escuelas dijo que se estaban haciendo la revisión de las estructuras, mientras tanto instruyó al titular de la Secretaría de Educación Pública, Manuel Camacho Higareda, a suspender clases el día de mañana, en tanto se revisan las estructuras de los edificios.
Asimismo dio a conocer que existen reportes de problemas en un edificio de la Col. El Sabinal, mismo que está siendo revisado por elementos de Protección Civil.
Informó también que en la Malinche, del lado de Ixtenco, se tuvo un derrumbe, ahí se está haciendo una revisión.
Y destacó que hasta el momento no se tenía noticia de una perdida humana ni de ningún lastimado.
En cuanto a los Hospitales, indicó que se estaba haciendo en revisión, en el caso del Hospital General de Tlaxcala se decidió la evacuación de 86 pacientes y los están trasladando a otros lugares, en Nativitas, en San Matías y en el Hospital Urbano.
Algunos otros edificios afectados fueron el Club de Leones donde se desprendió parte de la fachada, donde cayeron parte de esta infraestructura encima de los automóviles que estaban ahí enfrente, en el caso del Centro de Convenciones se está revisando los daños y afectaciones.
La situación en general, dio a conocer el mandatario, está en calma, aunque existen daños contenidos en estos rubros de las estructuras antiguas a iglesias.
Asimismo, el gobernador hizo un llamado a toda la población a hacer el reporte de afectaciones en sus casas y centros de trabajo al número de emergencia 911 para la atención y actuación inmediata a protección civil y salud.
Y enfatizó que el gobierno del estado mantiene protocolos y actuación inmediata del Grupo de coordinación del gobierno federal y estatal, para atender cualquier llamado de alerta o emergencia a la población en general.
Asimismo el ejecutivo local, hizo el llamado al coordinador de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso local, Mariano González Aguirre que comunique como se encuentra la sede del Poder Legislativo, ya que de acuerdo a los primeros reportes, parte de la estructura del vitral del patio central resultó severamente dañado.
En tanto que la diócesis de Tlaxcala, a través de su vocero, el padre Cristóbal Gaspariano, dio a conocer que son cuatro templos los que presentan severas afectaciones en la entidad.
Informó que estos son la iglesia de San José y la Basílica de Ocotlán, ambas en el municipio de Tlaxcala.
En tanto que en Nativitas, la parroquia de la Natividad de María Nativitas sufrió afectaciones al igual que la parroquia de San Francisco de Asís en el municipio de Tepeyanco.
El vocal de la diócesis, indico que como medida preventiva para los feligreses, los templos permanecerán acordonados y cerrados.
De la misma manera, refirió que otros templos religiosos de la entidad presentaron afectaciones en menor proporción, como fue el caso de Atlihuetzia y el de Zacatelco, donde registraron fisuras únicamente.
En el caso específico de la iglesia de la comunidad de Acxotla del Río, dijo que esta sigue cerrada después de las afectaciones que se registraron en el temblor de hace algunos días.
Gaspariano Tela indicó que la Diócesis de Tlaxcala se encuentra aun recorriendo los templos y ex conventos que le confieren en un trabajo coordinado con Protección Civil del estado así como con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Finalmente, ante la aparición de memes, videos apócrifos y fotos con supuestas afectaciones, Protección Civil del estado, a través de su titular, Joaquín Pluma Morales, informó que hasta el momento no se ha reportado caída alguna de techumbres, estructuras o cúpulas en iglesias ni en edificios de la entidad.
El funcionario aclaró que no se ha presentado una situación como tal, luego del sismo de magnitud 7.1 de este martes.
E hizo un llamado a no saturar las líneas de comunicación, a evitar llamadas y envío de mensajes innecesarios, así como la difusión de información no corroborada y para así evitar diseminar el pánico entre los pobladores.