Con un minuto de silencio inició este jueves en Berlín el Simposio Internacional sobre el escritor mexicano Juan Rulfo, con el fin de destacar la cercanía con México y el pesar por las catástrofes causadas por los dos temblores de los pasados 7 y 19 de este mes de septiembre que afectaron al sur y centro del país junto con la Ciudad de México.
“El significado contemporáneo de Juan Rulfo” es el nombre del Simposio internacional que concluirá el próximo sábado en el Instituto Iberoamericano de Berlín, institución alemana de gran renombre.
Margo Glantz, una de las intelectuales más sobresalientes de México, fue la invitada especial para sostener este día en la apertura del Simposio la ponencia magistral sobre Juan Rulfo, que era muy esperada por el público especializado que asistió al evento.
“El hecho de que haya un coloquio en Berlín sobre Rulfo, que escribió tan poco, que publicó menos de 300 páginas que fueron las únicas que él pensó que valían la pena publicar, y que siga originando congresos, congresos y congresos, y lecturas, lecturas y lecturas, que se siga vendiendo, lo dice todo”, dijo Glantz a Notimex.
“Rulfo es un autor que sigue siendo fundamental, que cada vez que uno lo lee está más vivo. Creo que fue muy importante que Vittoria Borsò (doctora de la Universidad de Düsseldorf) haya pensado en la idea de la contemporaneidad de Juan Rulfo.
“Ha sido muy leído por gente de su generación y de alguna manera yo soy gente de su generación, más joven, pero lo conocí, y que ahora los jóvenes que no lo conocieron, que lo leen solamente, se dan cuenta de que es un volcán de ideas, que se puede seguir trabajando sobre él”.
“Yo creo que es un autor fundamental, no solo en México sino en el mundo entero. Es un escritor como Sor Juana Inés de la Cruz, como César Vallejo, como Shakespeare, como Thomas Mann, escritores que siempre darán pábulo para hacer nuevas lecturas y no solo hacer nuevas lecturas, sino leerlo con el placer con que uno lo lee”, dijo con énfasis.
Cuando la invitaron a dar la ponencia magistral sobre Rulfo en Berlín, se angustió. “Qué voy a decir de Rulfo, he escrito mucho sobre Rulfo, cientos de textos sobre Rulfo, se ha traducido a todos los idiomas, he leído mil cosas sobre él, estoy cansada de oír de Rulfo, estoy cansada de leer a Rulfo, y lo vuelvo a leer y me descubre cosas completamente nuevas a pesar de todo”.
“Es un escritor que dejó cantidad de incógnitas y entrelineados que hay que rellenar, como él dijo, que creo que es inagotable. Solo leerlo y no hay necesidad de pensar qué va uno a escribir sobre él, se vuelve una fuente de placer extraordinaria”.
“Es como si uno leyera algo completamente nuevo. Es tan extraordinario, que parece que nunca lo leyó uno. Es maravilloso”, declaró.
La escritora indicó a Notimex que la ponencia magistral que sostuvo este día en el Instituto Alemán Iberoamericano la escribió ex-profeso para este evento. “Me costó mucho trabajo escribir esta conferencia porque no hallaba cosas nuevas que decir (sobre Rulfo). Luego, en última instancia, me quedaron muchísimas cosas por decir”.
“Estuve trabajando, trabajando, trabajando, tengo muchísimas notas y tenía ya desarrolladas cosas que no trabajé porque ya no me daba tiempo, y perdía un poco la ilación que ya había yo logrado al abordar el tema de los hijos y el tema de los nombres“, dijo refiriéndose a los personajes de la obra de Rulfo.
Berlín es una ciudad que Margo Glantz conoce desde hace años, ha viajado a ella en muchas ocasiones y ha visto su transformación desde que estaba el Muro hasta ahora.
“Es una ciudad especial, me encanta su vitalidad, la capacidad de sobrevivir al Muro. Vine en la época del Muro, conocí el Berlín Occidental con muchos amigos, pasaba yo a Berlín Oriental y había un contraste muy fuerte”, describió.
“Era como una isla en medio del país, la gente tenía una experiencia de la vida muy particular. Después, algunos de mis amigos lamentaban de alguna forma que hubiera habido la reunificación. Es absurdo porque es muy importante que no haya muros pero había algo idílico en ella”, señaló.
“Pero aunque Berlín es muy única, de alguna forma ahora adquirió una imagen de las grandes capitales del mundo que han sido colonizadas por el neoliberalismo y antes era una ciudad mucho más original. A mí me parecía. Es un poco absurdo, pero bueno…”.