- ¿Cómo convertir a México en país sin políticos ni partidos?
- Frente: el arte de atacar a otros para destruirse a sí mismo
- Hospital Metropolitano: protestas por trabajar sin peritaje
Suena atractiva la propuesta.
Ahora, como adelantamos aquí el jueves pasado, el blanco de los ataques desde distintos sectores de la sociedad son los políticos y los partidos.
Muy bien, a acabar con ellos.
Demos curso a esa campaña de odio y descalifiquemos los anuncios demagógicos de todas las fuerzas políticas por renunciar a dinero nuestro, entregado por el Instituto Nacional Electoral (INE) con el eufemismo de prerrogativas.
¿Pero cómo sería un país sin esos especímenes?
Sin ellos, ¿quiénes estarían al frente del andamiaje institucional y para dar cauce a la vida nacional y, sobre todo, llevar al país a la convivencia social y al desarrollo?
No se ve cómo.
No la hemos creado y nuestros políticos, hoy dueños de los tres poderes –también el Judicial- se autoasignan presupuestos, prebendas, poderes meta legales y salarios amorales.
No sabemos todavía el riesgo de jugar con esta demagogia.
AUTODEMOLICIÓN Y CAMPAÑA DE ODIO
No lo saben tampoco los integrantes del mal llamado Frente Democrático por México.
También han nacido del odio hacia Andrés Manuel López y el partido de su propiedad, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el gobierno surgido de él, el de Enrique Peña Nieto.
El panista Ricardo Anaya, la perredista Alejandra Barrales y el fundador y máximo dirigente de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, atizan contra la administración federal y el PRI, pero también con contra sí mismos.
Porque ellos fueron quienes convirtieron a los dirigentes partidistas en jeques con la abultada entrega de dinero y la formación de consejeros y magistrados electorales convertidos en generaciones y generaciones de millonarios.
En capítulo lateral están quienes impulsan campañas de linchamiento.
En aras de destacar el apoyo de la población, atacan por igual a todos: al presidente Enrique Peña, al jefe de Gobierno Miguel Mancera, al gobernador de Morelos Graco Ramírez y hasta para azuzar el ataque artero al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong…
Aprovechan la desgracia sísmica para ajustar cuentas y posicionarse, para abrir una lucha a ver quién tiene la mayor propuesta donadora y para acusar a los demás de apropiarse de sus mociones.
Exhiben a gobiernos paralizados, incapaces de atender la devastación, de enfrentar la desgracia y más de organizar la reconstrucción, como si ésta pudiera darse de un día para otro.
Con ese espectáculo, los partidos exhiben doble tragedia: la de los sismos y la de su nivel político.
HOSPITALES EN OPERACIÓN SIN PERITAJE
1.- Ver para creer.
En la calle de Tlacotalpan, en la Colonia Roma, ingresan pacientes y pacientes al Hospital Metropolitano y los trabajadores son obligados a darles atención.
No se niegan, pero reclaman un peritaje.
Porque dos de las cuatro torres presentan al menos fisuras y no han sido supervisados por Protección Civil, aseguran el personal inconforme.
Y 2.- falta un reportaje: ¿dónde está la mayor parte de los millennials?
Hay muchos jóvenes al rescate de damnificados y en la recaudación de víveres para la población afectada, pero no los niños bien de esa generación.