El basquetbol de Estados Unidos está envuelto en un escándalo de corrupción que ya provocó el arresto de 10 personas, el despido del legendario entrenador Rick Pitino (Louisville) y amenaza las finanzas de Adidas y Nike, empresas involucradas.
El martes por la mañana, el Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, dio a conocer que presentaron dos tipos de acusaciones relacionados con el basquetbol de la NCAA.
El primero alega que los entrenadores asistentes en las universidades de Arizona, Auburn, Oklahoma State y del Sur de California “aceptaron sobornos en efectivo”, a fin de que varios jugadores de baloncesto de élite aceptaran los servicios de ciertos consultores financieros y agentes deportivos. Los asistentes nombrados en el libelo de demanda son Chuck Person (Auburn), Emanuel Richardson (Arizona), Lamont Evans (Oklahoma State) y Tony Bland (USC).
En la segunda, las autoridades indican que James Gatto, a favor de una “empresa de ropa deportiva” cuyo nombre no se menciona, pero es Adidas, canalizó “pagos por cientos de miles” a tres jugadores quienes, a cambio, se comprometieron a jugar para programas universitarios particulares, los cuales están afiliados con la empresa (Louisville y Miami). Gatto era el director de mercadotecnia de Adidas.
Pero la empresa alemana no es la única involucrada, ayer se filtró que la investigación federal sobre corrupción en el basquetbol de NCAA atrapó a Nike.
La división de basquetbol juvenil de la marca fue citada por fiscales federales de Nueva York, por la forma en la que influyeron en la decisión de varios prospectos que acudieron a su campamento.
La investigación podría avanzar en los próximos días al futbol americano universitario.