Los nuevos lanzamientos de hardware por parte de Google, de Alphabet, mostraron el miércoles cómo la adquisición de la empresa de inteligencia artificial de Londres, DeepMind (Mente profunda en español), podría comenzar a generar ingresos en lugar de solo trabajos de investigación.
Alphabet compró DeepMind por 400 millones de dólares en 2014. La firma produjo un flujo constante de investigación de aprendizaje automático, desde software de enseñanza para jugar el juego de estrategia Go mejor que cualquier humano en el planeta a la creación de inteligencia artificial que imita la capacidad del cerebro humano para soñar e incluso imaginar acciones futuras.
La mayoría de estos avances, sin embargo, han parecido académicos, con posibles usos comerciales aparentemente a años o incluso décadas de hacerse realidad. En su primer año bajo Alphabet, DeepMind no generó ingresos.
Esto cambió cuando Google presentó su nuevo asistente digital el miércoles en su emblemático teléfono Pixel, laptop y dispositivos Home; la compañía resaltó cuánto más natural sonaba ahora su voz generada por computadora.
Esa voz más humana, al menos cuando el asistente habla en inglés y japonés, es gracias a un algoritmo inventado por DeepMind el año pasado y que transformó de la investigación a la aplicación comercial a gran escala en 12 meses.
Cuando en 2016 DeepMind publicó por primera vez un estudio sobre WaveNet, una nueva forma de usar el software para generar voz, las pruebas mostraron que los oyentes humanos lo calificaron como su sonido más natural que las tecnologías existentes por un margen de 50 por ciento. Pero el método era demasiado computacionalmente intensivo.
En el último año, la empresa encontró una manera de hacer el algoritmo de WaveNet mil veces más rápido, y elevó su fidelidad sonora. Esto resulta en una voz de computadora que los oyentes humanos estiman casi indistinguible de la voz de una persona real.
Estas mejoras, que se ejecutan utilizando centros de datos equipados con los nuevos chips de computadora de Google, han permitido a la compañía implementar WaveNet en su nuevo asistente.
DeepMind sigue siendo independiente de su empresa matriz, pero su contribución al lanzamiento de productos de Google llega en el tiempo justo.
Reportó sus primeros ingresos -40 millones de libras (30.3 millones de dólares) en 2016- por productos y servicios que suministró a otras compañías de Alphabet, de acuerdo con registros empresariales de Reino Unido. Este es solo un ejemplo de cómo DeepMind está empezando a contribuir a Google.
Otras formas de las que DeepMind ha estado dispuesto a hablar incluyen el suministro de algoritmos que han ayudado a Google a aumentar la eficiencia energética de sus centros de datos en 15 por ciento y también mejoras en el producto de palabras clave para publicidad.
Por supuesto, la contratación de toda la capacidad intelectual para producir esos algoritmos significa que DeepMind todavía está gastando mucho más dinero del que genera.
La empresa informó que los gastos de “personal y otros costos relacionados” equivalieron a 104 millones de libras en 2016 y la compañía registró una pérdida total de 94 millones de libras, casi el doble que el año anterior.