Tras dos años de permanecer en prisión acusada de defraudación aduanera, la exvicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti declaró por primera vez ante un juez y negó los cargos en su contra.
Baldetti renunció al cargo en 2015 junto con el entonces presidente Otto Pérez Molina, quien también participa en la audiencia que inició hace poco más de dos meses para determinar si un juez los envía a juicio y se espera que el exmandatario también hable a lo largo del día.
Ambos fueron señalados en el caso “La Línea”, en el que empresarios, particulares y funcionarios del más alto nivel se habrían coludido para defraudar al Estado por varios millones de dólares por medio de las aduanas del país. Baldetti se declaró inocente y aseguró que luchó por la transparencia del gasto público.
“Me da cólera que este aquí sentada porque si alguien luchó contra la corrupción fui yo”, dijo.
Baldetti está presa acusada de cuatro casos diferentes de corrupción. Debido a las decenas de recursos legales presentados por la defensa de varios de los procesados en el caso (más de 30 personas), el avance de éste se ha retrasado.
La exvicepresidenta negó también la veracidad de las declaraciones de Juan Carlos Monzón, quien fue su secretario privado y delató cómo era la estructura que presuntamente lideraba Baldetti junto a Pérez Molina. Según Monzón, ella habría recibido la mayor cantidad de dinero producto de la defraudación.
“No lo aceptó señor juez. No pertenezco a una estructura criminal”, dijo ella.
La fiscalía ha presentado testigos, escuchas telefónicas y documentos contra Baldetti y otros acusados en el caso. También ha logrado que otros jueces confisquen varias propiedades.
En 2015, miles de guatemaltecos se manifestaron pacíficamente contra ella y Pérez Molina tras ser acusados de corrupción. Tras meses de convulsión, Baldetti renunció al cargo mientras la fiscalía anunciaba una indagación preliminar en la que detallaba la estructura.
A más de seis meses de iniciada la investigación, la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Corrupción en Guatemala (CICIG) determinaron que también Pérez Molina estaba involucrado en el caso e igualmente renunció.
La exvicepresidenta aprovechó para solidarizarse con el actual presidente Jimmy Morales y con el expresidente y alcalde capitalino Álvaro Arzú, a quienes también se les acusa de actos de corrupción y de quienes la fiscalía y la CICIG ha solicitado el retiro de la inmunidad para investigarlos.
Tanto Baldetti y Pérez Molina como el presidente Morales y el alcalde Arzú han dicho que son inocentes de los cargos y luego de las acusaciones en su contra.