Isabel Miranda

Habitantes del pueblo de San Diego Xocoyucan, perteneciente al municipio de Ixtacuixtla, temen por su integridad física debido a que a una semana de la fuga de gasolina de la estación de servicio número 13284 sobre la carretera libre Tlaxcala – San Martín, persiste el fuerte olor a combustible en la zanja de aguas fluviales que cruza por la zona.

Los vecinos consideran que la situación es peligrosa pues es evidente que todavía hay residuos de la fuga del martes pasado, incluso, no descartan que la válvula dañada en la estación continúe derramando combustible.

Ante tales circunstancias, se dijo que se realizaría  una reunión en la cancha de baloncesto de aquella comunidad entre habitantes, autoridades municipales y el propietario de la gasolinera asociada a PEMEX para esclarecer el motivo de la fuga y por qué todavía persiste el olor, a fin de que se tomen medidas inmediatas para resarcir el problema por completo.

Según algunos vecinos, por la lluvia que se presentó la tarde del lunes volvió a percibirse un fuerte olor a gasolina en la zanja fluvial que cruza Xocoyucan y que se extendió hasta la vecina Santa Justina Ecatepec,  lo que indica que la corriente llevaba residuos del energético.

Por la mañana del pasado martes 3 de octubre, se registró un derrame de al menos 500 litros de gasolina  de una de las bombas de abastecimiento, los cuales quedaron esparcidos sobre el pavimento y otra parte hacia el drenaje.

Ante ello, fue necesario desalojar la cercana escuela primaria “Mi Patria Eres Tú” para no poner en riesgo a los alumnos y demás personal, en tanto policías municipales, bomberos y personal de protección civil se hizo presente para controlar la fuga y realizar los trabajos de contención.