- México, Peña y su gobierno, a hombros militares
- Se reúne en privado: Estoy orgulloso de ustedes
- Y el aprieta en el Congreso: legislar sin chantaje
Hace justamente una semana hubo un encuentro simbólico en el Campo Militar Número 1.
El presidente Enrique Peña Nieto reunido prácticamente solo con parte de la tropa en una fecha para la historia: el trigésimo aniversario del Primer Cuerpo del Ejército.
El más grande en la gran estructura de los organismos armados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Llegó, pues, Peña Nieto a la hora convenida: exactamente al mediodía.
-Por algo le dicen el preciso –comentó alguien muy cerca del micrófono para regocijo de quienes alcanzaron a escuchar.
No estaba, aclaramos arriba, el gabinete como es costumbre en las grandes fechas de la historia patria y sobre todo cuando el protocolo incluye pasar revista a las tropas se trata.
Apenas soldados en funciones y algún invitado especial.
Ah, y el secretario Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz.
“ESTOY MUY ORGULLOSO DE USTEDES”
Hay dato de arranque:
Fue el propio presidente Enrique Peña Nieto quien fijó la fecha en función de su agenda y su instrucción fue no distraer a marinos y personal castrense en labores de atención a damnificados.
Los planes Marina y DN-III seguirán inalterables no nada más en la emergencia, sino cuando esté encarrillada la reconstrucción con el apoyo del personal bajo los mandos del general Salvador Cienfuegos y el almirante Francisco Soberón.
El homenaje era al Primer Cuerpo de Ejército, el más grande de ese corporativo verde olivo compuesto por 12 regiones y 46 zonas militares.
Iniciada la ceremonia, el comandante Raúl David Guillén Altúzar se limitó a hablar de números, responsabilidades y funciones del Ejército Mexicano al servicio de la patria.
El segundo y último orador fue le presidente Peña Nieto.
Les narró cómo la patria, el pueblo y el gobierno están en sus manos y ellos han sabido contestar con patriotismo en cuanto se les ha asignado, tanto en actividades de emergencia como sismos, ciclones e inundaciones, como en labores de seguridad pública.
-Estoy orgulloso de ustedes –les remarcó.
Luego destacó su función y cuánto ha rogado al Poder Legislativo para discutir y aprobar una Ley de Seguridad Interior y normar su participación en la protección ciudadana.
Lo dicho: la patria y el gobierno a hombros militares.
PRESIÓN DE TUERCAS AL CONGRESO
1.- La contraparte es el Poder Legislativo.
Con este antecedente, no resulta aislado el llamado hecho ayer por el coordinador priísta en la Cámara de Diputados, César Camacho, a debatir esa ley “sin escatimar. Sin chantajes, sin una actitud que busque dividendos cortoplacistas o de orden partidario. Sin mezquindades”.
Los vacíos dan espacios a la impunidad, subrayó, y algo más:
“Lo más riesgoso para un ciudadano (…) es que la autoridad no tenga linderos, no tenga límites… Es exactamente como estamos hoy”.
Y 2.- un ex priísta, simpatizante panista y ex delegado en Miguel Hidalgo se prepara para registrarse como candidato ciudadano a esa jurisdicción.
Es Demetrio Sodi de la Tijera, quien en 2006 también fue candidato a jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) .