El saldo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) casi se triplicó con la activación del bono catastrófico (Cat) emitido por el Banco Mundial, para alcanzar 4 mil 295 millones de pesos con el fin de atender los sismos de septiembre.
Antes de la activación del bono, al gobierno Federal le quedaban ‘en caja’ mil 595 millones de pesos del Fonden para trabajos y obras prioritarias, como el restablecimiento de comunicaciones, servicios básicos, limpieza inmediata y remoción de escombros en Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Tlaxcala y Veracruz.
A este monto, se suman los 150 millones de dólares, o cerca de 2 mil 700 millones de pesos que México recibirá del bono Cat para la reconstrucción de la infraestructura dañada en las entidades afectadas por el temblor del 7 de septiembre. Estos recursos fueron anunciados el 10 de octubre por Hacienda tras la confirmación del pago por el Banco Mundial.
Ejercicio del gasto
En su comparecencia en el pleno de la Cámara de Diputados, el titular de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, dijo que al 3 de octubre de 2017 el Fonden tenía un saldo de 8 mil 443 millones 100 mil pesos.
Pero la información más actual en el sitio Transparencia Presupuestaria, al 5 de octubre de 2017, muestra que Hacienda y la Secretaría de Gobernación (Segob) gastaron en conjunto 6 mil 847 millones 221 mil pesos del Fonden para atender la etapa crítica de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Eso quiere decir que quedaban en ‘caja’ poco más de mil 595 millones de pesos para apoyos parciales inmediatos. Hacienda confirmó este saldo a El Financiero.
Los 2 mil 700 millones de pesos del bono catastrófico se suman por tanto a los que había en el Fonden para totalizar 4 mil 295 millones de pesos. “Esto ayudará a mantener las finanzas públicas sanas y fuertes, sin ningún efecto negativo importante en nuestra trayectoria de crecimiento”, dijo Hacienda.