La Comisión Nacional de los Derechos Humanos llamó a reconocer la medicina tradicional indígena como “pilar fundamental en la protección y atención de la salud” y a no subestimar ni discriminar a quienes la practican.
El organismo señaló que pese a los avances en la disminución de la pobreza en el país, aún hay 19.1 millones de personas que no tienen acceso a los servicios de salud y que la medicina tradicional indígena es el único recurso con el que cuentan.
En el marco del Día Mundial de la Medicina Tradicional, que se celebró este domingo, la CNDH destacó que según el CONEVAL en 2016 la segunda carencia que presentó una mayor reducción fue la salud y seguridad social y que a pesar de ello, los servicios de salud aún no logran la cobertura total a nivel nacional.
“La medicina tradicional indígena, como sistema de atención integral a la salud y como parte de los conocimientos ancestrales de sus pueblos, que al practicarlos mantienen viva su identidad cultural; está protegida por los órdenes jurídicos nacional e internacional, y es obligación del Estado mexicano promover su conocimiento, desarrollo y práctica en condiciones adecuadas, con pleno respeto y reconocimiento a los derechos de los pueblos originarios”, agregó.
Insistió en la necesidad de establecer un modelo en que la mujer embarazada sea la protagonista de su parto y se involucre la participación de las parteras y los parteros tradicionales, asistidos, de ser necesario, por médicos, así como herramientas interculturales para escuchar la voz de las mujeres para que sean sujetos y no objetos de la atención.
“Es significativo que la partera o partero tradicional que ha acompañado a la mujer durante el embarazo pueda colaborar con el sistema de salud durante el parto, pues además de las cuestiones fisiológicas, esas personas atienden las necesidades culturales y espirituales de la mujer embarazada”, indicó el organismo.
“La situación de discriminación y negativa de acceso a las instalaciones de los centros de salud de las parteras y parteros, repercute en las mujeres gestantes, quienes tienen derecho a un parto humanizado e intercultural”.
Afirmó que el Estado mexicano debe promover la investigación, desarrollo e incorporación de los productos, prácticas y profesionales de la medicina tradicional indígena en el Sistema Nacional de Salud como parte de los compromisos internacionales contraídos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y de la Estrategia de la Organización Mundial de la Salud sobre Medicina Tradicional 2014-2023.