El mandatario brasileño, Michel Temer, fue llevado al hospital después de sentir dolor en su tracto urinario y estaba siendo sometido a exámenes, declaró el portavoz presidencial Marcio de Freitas.
La noticia se conoció en la jornada en que la Cámara de Diputados se reunió para votar si Temer podría ser enjuiciado por la corte suprema por cargos de corrupción, un proceso que se espera que sea favorable para el mandatario.
A Temer, de 77 años, se le diagnosticó un bloqueo parcial de la arteria coronaria, dijeron autoridades hace dos semanas.
La Bolsa de Sao Paulo tocó mínimos de sesión después que se conocieron las noticias de que Temer estaba en el hospital y el real anuló brevemente sus ganancias. Pero tras los comentarios del portavoz la bolsa recortó sus pérdidas y la moneda operaba estable.
Legisladores de la coalición de gobierno dijeron que fueron informados por asesores de Temer de que había sido llevado al hospital militar en Brasilia.
“Me dijeron que el presidente estaba siendo sometido a exámenes de rutina en el hospital. Estará de regreso pronto en el palacio presidencial”, dijo a periodistas el diputado oficialista Aguinaldo Ribeiro.
El mandatario es acusado de dirigir una organización criminal y obstruir la justicia; si dos tercios de los 513 miembros lo aprueban, será suspendido y juzgado.
Temer ya sobrevivió antes a una votación similar por un caso de corrupción. Se cree que volverá a ganar, pero el margen de su victoria podría determinar su capacidad de gobernar.