El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló que mantendrá la emisión de deuda a más largo plazo por séptimo trimestre consecutivo en 62 mil millones de dólares y que anticipa anunciar en febrero aumentos graduales en los cupones nominales y las notas a dos años con tasa variable.
El departamento venderá 24 mil millones de dólares en notas a tres años el 7 de noviembre, 23 mil millones de dólares en notas a 10 años el 8 de noviembre y 15 mil millones en bonos a 30 años el 9 de noviembre, informó el miércoles en su anuncio trimestral de refinanciación de venta de deuda a largo plazo. Esa medida recaudará nuevo efectivo por alrededor de 19 mil 300 millones.
El Tesoro señaló que sus necesidades de endeudamiento aumentarán a medida que la Fed reduce su hoja de balance y ante las proyecciones de déficit fiscal, que se prevé empeorarán. Estos cambios probablemente resulten en una “estabilización del vencimiento promedio ponderado de la deuda en circulación en torno a los niveles actuales”.
El Comité Consultivo de Préstamos del Tesoro, indicó en la minuta de su última reunión también publicada este miércoles, que su análisis muestra que un sesgo hacia una mayor emisión de vencimientos a 2, 3 y 5 años “es atractivo”.
La mayoría de los operadores primarios emitieron expectativas antes del anuncio de refinanciamiento este miércoles de que el Tesoro elevaría los tamaños de las subastas de deuda con cupones para el primer trimestre de 2018 si se abstenía de hacerlo este año. Un aumento en las ventas de deuda a largo plazo sería el primero desde noviembre de 2009.
Los límites derivados del techo para la deuda y el lento inicio el mes pasado de la reducción del balance de la Fed le dieron espacio al Tesoro para mantener letras por ahora, dijeron.
En el comunicado de este miércoles, el Tesoro indicó que el Gobierno podrá cumplir con sus obligaciones de pago hasta enero, utilizando medidas extraordinarias si el Congreso no extiende el actual período de suspensión al límite de deuda o eleva el límite para el 8 de diciembre.
Estados Unidos registró su mayor déficit presupuestario desde 2013 en el año fiscal que acaba de finalizar el 30 de septiembre, y la mayoría de los economistas predicen que el plan de reforma fiscal del presidente Donald Trump empeorará los déficits.
Los mayores déficits presupuestarios que prevén se sumarían al aumento de más de 10 billones de dólares en deuda federal durante la próxima década que la Oficina de Presupuesto del Congreso ya está pronosticando. Las emisiones del Tesoro deberían aumentar si crece el déficit presupuestario.