Los demócratas obtuvieron el martes un avance histórico en la legislatura estatal de Virginia y le quitaron puestos a republicanos en otras elecciones locales en todo Estados Unidos, en la primera gran ola de victorias del partido desde que Donald Trump obtuvo la presidencia el año pasado.
Una papeleta llena de candidatos debutantes logró que los demócratas ganaran 16 escaños en la Cámara de Delegados de Virginia, dijo el partido, su mejor resultado en al menos un siglo.
Los demócratas ganaron además la gobernación de Virginia y celebraron victorias de costa a costa en elecciones que pueden presagiar el ánimo para los comicios de noviembre de 2018, cuando esté en juego el control del Congreso del país.
Con varias bancas en la legislatura de Virginia aún por definirse, la enormidad del avance electoral en el único estado que celebra elecciones competitivas generales sorprendió incluso a los ganadores.
“Para ser honesta, esto superó nuestras expectativas más ambiciosas”, dijo en una entrevista telefónica Catherine Vaughan, cofundadora y directora ejecutiva de Flippable, uno de los nuevos grupos progresistas que trabajan en las bases para reformar el partido. “La gente quería la oportunidad de ganar de nuevo y luchar por sus valores”.
Victorias desde el estado de Washington hasta Georgia ofrecen un impulso a los demócratas desesperados por convertir la resistencia popular a Trump en un triunfo, luego de perder cuatro elecciones especiales de escaños en el Congreso a principios de este año.
Analistas electorales dijeron que los avances sugieren que los demócratas tienen posibilidades de volver a controlar la Cámara de Representantes el próximo año. Los republicanos tienen ahora mayoría en esa asamblea y en el Senado.
“Realmente no se puede dejar de ver en los resultados de esta noche (del martes) que los demócratas son ahora los favoritos para quedarse con la Cámara de Representantes en 2018”, dijo en Twitter, Dave Wasserman, quien analiza elecciones estatales y locales para el informe político independiente Cook.
