La arquidiócesis de México señaló que si existe poder corruptor del narco es porque hay corrupción oficial e institucional.
Así lo señaló a través de la editorial de su semanario “Desde la fe”, el cual esta semana plantea la postura de la Arquidiócesis ante el informe que se dio a conocer el lunes: “Control… sobre todo el estado de Coahuila” el cual revela que la organización criminal de Los Zetas entregó presuntamente sobornos de hasta dos millones de pesos a los hermanos Humberto y Rubén Moreira, en Coahuila, así como al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Señala que la penetración del crimen organizado en el país crece como gangrena y que la violencia que se ha presentado este año es a raíz de la convulsión interior de la estructura política.
“Los diversos reportes y análisis sobre la penetración del crimen en cualquier entidad de la federación nos dejan ver que lo que venimos arrastrando, crece como gangrena sin amputar. Si existe poder corruptor del narco es porque hay corrupción oficial e institucional”, señala.
“La violencia desmedida reportada en este año es la convulsión interior de la estructura política, que sabe cómo matar a la bestia del crimen ¿o será que le conviene mantenerla furiosa?”, reclama el órgano de comunicación de la Diócesis.
El reporte al cual hace referencia la diócesis fue elaborado por la Universidad de Texas con testimonios de ex integrantes de esta organización criminal hallados culpables por jueces de Estados Unidos; señala que este grupo ofreció pagos y sobornos a funcionarios locales para tener el control de alguna ciudad.
El gobierno de Coahuila ha rechazado tener vínculos con la delincuencia y que se proteja a grupos criminales, y calificó el estudio como una infamia.
La diócesis lamenta que, “lo más grave de esos reportes es dar cuenta de lo elegido un principio puesto por sobre todas las cosas: la corrupción como sistema. Y es que no importa el control sobre todo con tal de pactar con el mismo Satán, aunque se traicione a la sociedad”, señala.