Redacción Congreso del Estado
Este martes, en lo que fue la continuación y conclusión de la sesión iniciada el pasado jueves 16 de los corrientes, el Pleno de la LXII Legislatura Local avaló el acuerdo de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos y la de Igualdad de Género y contra la Trata de Personas, por el que se reformaron diversas disposiciones de la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres para el Estado de Tlaxcala, presentada por la Comisión de Igualdad de Género y Contra la Trata de Personas, que preside la Diputada María Guadalupe Sánchez Santiago.
En el dictamen, dado a conocer por las legisladoras Floria María Hernández Hernández y Sandra Corona Padilla, se indicó que esta aprobación significa un importante avance en el proceso de igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en el Estado de Tlaxcala, en razón de que a través de las reformas aprobadas, se armoniza nuestra ley, con instrumentos internacionales que tutelan las derechos de las mujeres y con la Ley General en esa materia, ya que se incluye la perspectiva multi e intercultural en la ley, establece políticas públicas diferenciadas a las mujeres que se encuentren embarazadas, con alguna discapacidad o migrantes, entre otros factores de vulnerabilidad.
Además, se precisa cuáles son los Presupuestos y Políticas públicas con perspectiva de género, buscando que a través de la asignación de recursos públicos se contribuya a la elaboración, instrumentación y evaluación de políticas, y programas orientados a la transformación de la organización social hacia una sociedad igualitaria.
Por lo que, con el fin de garantizar a las mujeres la igualdad en el acceso a los derechos fundamentales y el pleno disfrute de éstos, se establece como objetivo de las dependencias públicas estatales en el marco de su competencia, el diseñar políticas de Comunicación Social de difusión y protección de los derechos humanos de las niñas y mujeres, para prevenir su discriminación y la comisión de delitos en los que su condición de género las haga vulnerables; así como promover la utilización de un lenguaje con perspectiva de género en la totalidad de las relaciones sociales y velar por que los medios de comunicación transmitan una imagen igualitaria plural y no estereotipada de mujeres y hombres en la sociedad, que promuevan el conocimiento y la difusión del principio de igualdad entre mujeres y hombres y eviten la utilización sexista del lenguaje, vigilando que el contenido de la publicidad gubernamental o institucional a través de la cual se difundan las campañas, esté desprovisto de estereotipos establecidos en función del sexo de las personas.
Al sector salud, se le impone la obligación de realizar programas dirigidos a mujeres adolescentes, que proporcionen información y orientación tendiente a modificar los modelos estereotipados de mujer y varón, eliminando mitos, prejuicios y convencionalismos, que les permitan prevenir embarazos no deseados y ser víctimas de abusos sexuales.
En ese contexto, se establece además como objetivos de la política estatal en materia de igualdad entre mujeres y hombres la eliminación de los estereotipos que fomentan la discriminación y la violencia contra las mujeres, y la modificación de los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, eliminando los prejuicios y las prácticas consuetudinarias que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos y promoviendo las prácticas igualitarias entre hombres y mujeres.
Por ello, se hizo hincapié en la necesidad de realizar las acciones legislativas especiales para modificar prácticas consuetudinarias que permiten la persistencia de la violencia contra las mujeres y respaldan prácticas discriminatorias y sexistas.
Asimismo, se puso de manifiesto que en materia de Violencia contra las mujeres, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2012, realizada por el INEGI, se desprende que en Tlaxcala el 47.3% de las mujeres de 15 y más años han sido víctimas de un incidente de violencia por parte de su novio, compañero o esposo en algún momento de su relación.
