Los 76 árbitros profesionales de Portugal se han dado un margen de 20 días para decidir si convocan una huelga, ante el ambiente hostil que se ha creado en el país en torno a este colectivo.
Según confirmaron hoy a EFE fuentes de la Asociación Portuguesa de Árbitros de Fútbol (APAF), tras una reunión mantenida con el Comité de Arbitraje de la Federación Portuguesa de Fútbol, la solicitud de huelga de los árbitros profesionales continúa, aunque si el ambiente se normaliza darían marcha atrás.
De esta manera, se aplaza el paro previsto para la próxima jornada de la Liga lusa, que comienza mañana, viernes.
Aún así, los 76 árbitros de Primera, Segunda y Segunda B mantienen la petición formal para hacer huelga en un plazo de veinte días, en caso de que la situación no se normalice.
El colectivo arbitral se queja, sobre todo, de las críticas incesantes que vierten contra ellos en los medios de comunicación algunos comentaristas afines a diferentes clubes de fútbol.
Según la reglamentación del Consejo de Arbitraje de la Federación Portuguesa de Fútbol, la solución, en caso de huelga, pasaría por árbitros de categorías regionales o, incluso, habría la posibilidad de solicitar colegiados de ligas extranjeras, como la española.