Tiger Woods disfruta de la vida otra vez. El ex número uno del mundo regresa este jueves a los campos del PGA Tour, en el Hero World Challenge, después de 10 meses de ausencia.
El Tigre tuvo que alejarse por un par de cirugías tras lesiones en la espalda.
“No sabía lo mal que estaba. Me dolía las piernas y los brazos. No podía dormir”, declaró el estadounidense esta mañana en conferencia.
En verano, Tiger fue detenido en Jupiter, Florida, al ser encontrado inconsistente en su automóvil por mezcla de medicamentos.
El 2017 ha sido el año más difícil en la carrera de Woods. Sin embargo, enfrenta el Hero Challenge con mucho entusiasmo.
“Denme tiempo. Llevo un mes jugando nada más. Déjenme disputar este torneo para ver qué puedo hacer”.
El ganador de de 79 torneos de PGA Tour, entre ellos 14 Majors, analizará mucho su futuro después de esta semana.
“No sé cuánto duré mi cuerpo. No sé qué puede hacer y qué no. Ahorita no tengo dolor en la espalda, pero se siente dura. Con 41 años de edad, sigo en mis años de jugador”, explicó.
Los hijos de Tiger lo acompañaran durante su participación en Bahamas. “Ellos nada más me ven en YouTube. Casi todo lo que han visto de mí son mis mejores momentos en internet.
Nunca en acción. Quiero que vean lo que puedo hacer y lo que pude hacer en mi carrera. Quiero que lo sientan y que lo entiendan”.
En el Hero Challenge también estarán Dustin Johnson, Justin Thomas y la mayoría de los mejores jugadores dentro del Tour.
Tiger pegó para más de 300 yardas desde el tee de salida durante su ronda de práctica.
