Reciclar las aguas residuales puede, además de impactar positivamente al medio ambiente, ser un negocio rentable para diversas empresas del país.
La tecnológica Open, dedicada al desarrollo de soluciones de industria para los sectores de Utilities y Telecomunicaciones, se reunió con alrededor de 15 empresas mexicanas cuyas operaciones podrían verse beneficiadas con el reciclaje de aguas grises, para las cuales ofrece su tecnología y asesoramiento.
“La meta es hacer un proceso de acercamiento y consultoría con estas empresas para saber qué oportunidades tienen de empezar a implementar un modelo de reciclado y reutilización de agua. Queremos que haya una voluntad y se logre cautivar a los operadores en función de esta tendencia”, dijo a El Financiero Glenn Molano, director regional de Open.
“Nosotros como proveedor de tecnología informática lo que ofrecemos es la plataforma de software que les ayude a las empresas a implementar programas de reutilización. En la normativa asociada a los desarrollos urbanos, buscamos que se trabaje siempre pensando en función de separar las aguas residuales y aguas negras, en las universidades que los arquitectos empiecen a tener una preparación para manejar redes de aguas separadas”, dijo.
El directivo de Open indicó que un metro cúbico de aguas residuales puede venderse hasta en 10 pesos a industrias que no requieren de agua potable para su operación, e indicó que actualmente ninguna empresa en el país trabaja o ve el agua residual y alcantarillados como una oportunidad de negocio, por lo que dicha agua simplemente se desperdicia.
La UNESCO indica que para 2035, el 40 por ciento de la población vivirá en zonas expuestas a ‘estrés hídrico’ y que el consumo diario de agua en México está entre 380 litros por persona, cuando a nivel mundial, cada individuo debería consumir entre 50 a 100 litros por día.
“Podemos acompañarlos y sabemos que es incipiente ese proceso de ir y ver el alcantarillado como oportunidad de negocio. Ese tema pasa por el tema ambiental en ayudar a resolver el abastecimiento a futuro y desencadena en un modelo de operación que se a viable, las aguas de segundo uso tienen un valor y hay gente dispuesta a pagar por ella”, indicó.
“Por ejemplo un campo deportivo no está interesado en pagar por un metro cúbico de agua potable en 20 o 30 pesos si puede pasar por agua de segundo uso en mucho menos precio, para una industria que no necesita agua potable sino agua segura con cierta calidad, pues pago únicamente 10 pesos, esa agua que se iba a descargar en cuerpos federales, mejor la vendo”, señaló.
El objetivo de la iniciativa de Open es generar consciencia e impulsar a los proyectos, con tecnología y consultoría, que puedan reutilizar el agua y beneficiarse posteriormente.