Originaria de México, la flor de Nochebuena es reconocida en el mundo como símbolo de la Navidad; en la Ciudad de México se cultivan al año 3.1 millones de plantas y es el tercer lugar a nivel nacional en su producción, principalmente en las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
Orgullosos de su trabajo, productores de esta flor, en Xochimilco, preparan desde un año antes su producción a partir de los pedidos que reciben de comerciantes de diferentes estados del país que los visitan o llaman para hacer su apartado para la siguiente temporada y en los últimos años ha incrementado su producción.
Valente Estrada García, productor de ornamentales en Xochimilco, señaló que esta planta es un regalo de México para el mundo, pues aunque carece de patentes, su raíz silvestre es del sur de México y actualmente se comercializan, en su mayoría, cinco diferentes variantes en México, Centro y Sudamérica.
Llamada de diferentes maneras: flor de fuego, Pascua, tiene su raíz en la flor Cuetlaxóchitl que en náhuatl significa “flor de pétalos resistentes como el cuero”, se cultiva bajo condiciones de invernadero y se conocen alrededor de 100 variantes, algunas de ellas, en ocasiones salen del mercado por no ser muy comerciales por el color que no gusta o el tamaño.
La roja, amarilla o blanquita, tienen variantes conocidas como prestige, freedom blanco, mármol y otras de mayor comercialización por su resistencia y adaptabilidad al clima, a las plagas y para su siembra, desde marzo se siembra la planta madre en un macetón de hasta dos o tres metros de altura y posteriormente se poda y se sacan plantas plántulas que enraízan en macetas.
Sentado entre flores de Nochebuena listas para su comercialización, Valente explica que las plantas madre se compran a empresas morelenses que maquilan plántulas mediante semilla o esquejes que se planta en un sustrato ligero preparado con tierra de hoja o de monte, tezontel, tepojal para que sea porosa y la raíz crezca mejor.
La siembra, narró, se realiza entre marzo a julio para dar tiempo al crecimiento, se cultivan de forma artesanal, con tratamiento manual, en invernaderos donde se cuida la cantidad de luz, temperatura, aire, humedad, para el riego utilizan el agua de los canales de Xochimilco.
Aunque florea en diciembre, en los invernaderos se adelantan los tiempos para lograr su pigmentación y floreado desde octubre, cuando inicia su comercialización y se induce el color a través del fotoperiodo y con plásticos negros cubren el lugar para “engañar a la planta haciendo parecer días más cortos” y el precio de cada una oscila entre 15 y 50 pesos de acuerdo al tamaño.
Eusebio Fernández Flores, de 67 años de edad y heredero de una tradición de productores de plantas, en su chinampa en el poblado de Caltongo en Xochimilco, alberga a 18 mil Nochebuenas que serán trasladadas en canoa por los canales de esta demarcación para venderlas en los mercados de plantas cercanos y a comerciantes que desde hace un año hicieron su pedido.
La producción de esta flor, añadió, se ha incrementado porque es más redituable en materia financiera a corto plazo, por lo que ellos la han denominado como “el oro rojo” y dan empleo a personas procedentes del Estado de México, Puebla e Hidalgo.
Mientras dialoga, por los canales de Xochimilco pasan canoas con Nochebuenas para su venta, en su chinampa donde siembra diferentes variedades como la roja, blanca o amarilla, la pintita. Inician el trabajo desde las 05:00 horas para preparar y llevar las flores al Deportivo de Caltongo, donde su esposa e hija la comercializan por pieza o con intermediarios.
Para la siembra, dijo, no sólo se requiere de buena mano, sino también conocimiento, limpieza y utensilios para cortar la planta y enraizar, a fin de lograr un mejor crecimiento, y aunque su producción ha aumentado en los últimos años, su comercialización ha bajado; sin embargo, en diciembre se incrementa.
Con hojas verde oscuro, pétalos rojos, con bordes dentados y con colores combinados, blancas o amarillas, los productores de esta planta que fue utilizada por los aztecas, se refieren a ellas con nombres que ellos les dan: “Cáscara de nuez”, “rufles”, “uva”, y otros.
La Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) reporta al año una producción de 3.1 millones de Nochebuenas en 26 hectáreas de las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco en la Ciudad de México, que a nivel nacional ocupa el tercer lugar en su producción, por debajo de Morelos y Michoacán.
En Xochimilco, principal productora de esta planta, se producen dos millones 424 mil ejemplares, y su comercialización se realiza principalmente en los mercados Madreselva, Palacio de la Flor, Acuexcómatl, en San Luis Tlaxialtemalco; Cuemanco, Mercado de Jamaica y la Central de Abastos.