- Realizaron este miércoles una caravana automovilística en Apizaco, Tlaxcala y Chiautempan.
Isabel Miranda
Cansados de que la inseguridad siga haciendo mella en sus filas, taxistas de Apizaco, Tlaxcala y Chiautempan, principalmente, llevaron a cabo una manifestación rodante por las calles de esas mismas ciudades durante la tarde de este miércoles, en la que exigieron a las autoridades competentes garantizar el desempeño de su trabajo.
Protestaron porque a lo largo de este años han sido víctimas de asaltos, robos de sus vehículos e incluso homicidios en contra de algunos de sus compañeros, y más todavía porque en prácticamente todos los sucesos ninguno de los responsables ha sido detenido por las policías municipales o estatales.
Al filo del mediodía la numerosa caravana de trabajadores del volante se concentró en calles céntricas de Apizaco, donde se alistaron con pintas de mensajes de “alto a la inseguridad” en las ventanas y medallones de sus unidades, para después enfilarse hacia la ciudad capital, donde circularon lentamente por el centro histórico y siguieron hacia la ciudad de Santa Ana, donde terminaron a la altura de la estación del tren.
Aunque después declinaron fijar un posicionamiento plural, dejaron de manifiesto que el gremio al que pertenecen ha sido uno de los más afectados por la delincuencia y sin que las autoridades hayan podido disminuir las afectaciones que han tenido inclusive en su propia integridad física.
Tan solo entre el fin de semana y el inicio de esta, hubo tres hechos lamentables; el sábado fue encontrado el cuerpo sin vida de un taxista de Zacatelco en un camino de terracería de El Carmen Aztama, municipio de Teolocholco; la noche del domingo, desapareció Anselmo Armas Torres, quien hizo un viaje solicitado por dos hombres desde el Sitio 6 “La Parroquia” de Chiautempan hacia San Pedro Muñoztla; mientras que la tarde del lunes, a otro trabajador del volante del Sitio 11 de Apizaco le fue robada su unidad por una pareja de adultos cuando les proporcionaba el servicio.
Los taxistas organizaron a bordo de sus unidades de trabajo, demandaron que las autoridades encargadas de la seguridad se pongan a trabajar en prevenir los ilícitos a este sector de la población.
Lamentaron que hasta el momento las quejas y denuncias presentadas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no se hayan resuelto, mientras que los malhechores continúan sueltos y haciendo de las suyas, por lo que no descartaron hacer justicia por su propia mano.