El PRI y sus aliados -el PVEM, Nueva Alianza y algunos legisladores del PES- impusieron su mayoría y avalaron en el pleno de la Cámara de Diputados la realización de un consulta popular, para preguntar a la ciudadanía del país si se requiere un Mando Único o un Mando Mixto para las policías estatales y municipales.
Ante los desacuerdos entre los partidos políticos para aprobar una reforma constitucional en materia de seguridad pública, la propuesta priista es que esa consulta se realice al mismo tiempo que se llevará a cabo la elección presidencial, el primero de julio del 2018.
La pregunta avalada por los diputados –con el voto en contra del PAN, PRD, Morena, MC y algunos del PES- es: ¿Estás de acuerdo en que nuestro país tenga 32 policías profesionales, una por cada estado, en lugar de las más de mil 800 policías municipales que, de acuerdo a distintos estudios, están mal capacitadas, mal equipadas y mal coordinadas?
La propuesta fue enviada al Senado de la República para su discusión y eventual ratificación, de acuerdo con lo que establece la Ley Federal de la Consulta Popular, que señala que debe ser avalada por las dos cámaras legislativas.
Según la misma ley, de ser aprobada en el Senado, debe turnarse luego a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde los ministros deberán analizar su constitucionalidad, si el tema lo amerita y es procedente para ser sometido a consulta –por tratarse de un asunto de seguridad-, así como si la pregunta está correctamente planteada.
De pasar la aduana del Poder Judicial, la propuesta deberá pasar al Instituto Nacional Electoral (INE), donde validarán las firmas que se presentaron para hacer la petición en el Poder Legislativo, que deben ser del 33 por ciento de los legisladores, es decir un mínimo de 167 diputados, así como revisar y corroborar sus firmas presentadas.
El PRI y sus aliados presentaron una relación de 204 firmas de los legisladores, al llevar a la tribuna la solicitud.
De nuevo, los diputados del PAN, PRD, MC y Morena no se presentaron, después de que el miércoles “reventaron” la sesión, al abandonar el salón de plenos y romper el quórum, pues había menos de 251 de los 500 legisladores.