El Barcelona inició ese jueves su 2018 futbolístico con un empate 1-1 ante el Celta de Vigo que le permite mirar con optimismo su eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey española.
Sin sus estrellas más rutilantes pero con la reaparición del francés Ousmane Dembélé 108 días después de caer lesionado, los azulgrana sortearon sin brillantez pero con compostura el complicado trámite de Balaídos y la próxima semana buscarán en el Camp Nou su pase a la siguiente ronda.
Con el Real Madrid visitándolo el próximo domingo en la Liga española, el Celta también dio por bueno un resultado que deja todas las opciones para la vuelta.
El gol del danés Pione Sisto en el minuto 30 de partido igualó el anotado por José Arnaiz en el 14′ y los cuartos quedaron a expensas de lo que suceda en el coliseo azulgrana después de que ambos equipos retomen su rumbo en el campeonato español.
Sabedores de que el Barcelona acudía a Balaídos sin el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el español Andrés Iniesta, los dirigidos por Juan Carlos Unzué intentaron sorprender a los catalanes en la primera parte del choque.
Imprimieron un ritmo alto al juego, presionaron arriba y dominaron más el juego. El Barcelona, sin embargo, acertó en su primera gran contra y obligó a los gallegos a remar en busca del empate.
Todo cambió a la vuelta del descanso, cuando Ernesto Valverde movió sus piezas para aprovechar el evidente y progresivo cansancio del Celta, que apenas logró intimidar.
Arnaiz, que anotó su tercer gol en otros tantos partidos con el primer equipo, Denis Suárez y Sergio Busquets con un lanzamiento al palo pudieron adelantar de nuevo al vigente campeón de Copa, antes de la vuelta de Dembélé.
Ciento ocho días después de haberse lesionado de gravedad, el fichaje estrella de los azulgrana esta temporada pisó de nuevo una cancha para disputar 20 discretos minutos en los que ni brilló ni desentonó.
El Celta, con un Iago Aspas menos activo y acertado que habitualmente, dispuso de una última ocasión para decantar el duelo que desaprovechó.
El pase a cuartos se jugará la próxima semana en el Camp Nou, entonces ya con Messi y compañía sobre la cancha.