La tormenta de nieve que azota la costa este de Estados Unidos ha causado una semana de temperaturas muy bajas, que probablemente estén impulsando la demanda de botas y guantes, y gracias en parte a ese clima, los datos económicos no se deberían enfriar.
La venta de casas y el gasto en restaurantes podrían experimentar una caída a corto plazo, pero en un contexto de demanda estable y una economía sólida, eso debería representar sólo un pequeño bache.
Otras empresas, como los proveedores de servicios públicos y las encargadas de la entrega de alimentos, se beneficiarán.
La tormenta invernal y el frío están golpeando al país antes de la semana de referencia del Departamento de Trabajo sobre los datos de empleo, por lo que los efectos probablemente tendrán poco impacto en ese tipo de cifras. Debido a que el mal tiempo llega justo después de las vacaciones de invierno, la nieve no afecta las compras en tiendas departamentales.
Aun así, en caso de prolongarse, las bajas temperaturas y tormentas inusuales pueden causar interrupciones importantes, por lo que todas las apuestas se suspenden si el mal tiempo se extiende más de lo previsto.
Incluso si las nevadas duran poco, se tomarán como un chivo expiatorio conveniente para cualquier debilidad económica del primer trimestre, que en los últimos años se han atribuido a problemas de ajuste estacional o mal tiempo.
“Dentro de uno o dos trimestres, cualquier debilidad en los datos del primer trimestre se atribuirá a esta semana”, dijo Michael Hanson, estratega en jefe de macroeconomía de Estados Unidos en TD Securities en Nueva York. “No soy un gran creyente en estas historias climáticas, pero son extremadamente populares en los mercados”.
En 13 estados del este se emitieron advertencias de tormenta, mientras que de Carolina del Norte hasta Maine, incluyendo Nueva Jersey, Long Island y Boston, recibieron alertas de fuertes vientos.
Aunque se esperan temperaturas por debajo del punto de congelación en el noreste durante el fin de semana, para el lunes el clima debería mejorar, justo a tiempo para la semana de referencia de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Los datos de la encuesta que cubren ese periodo en particular forman la base del informe de empleo de enero, que vence el 2 de febrero.
“Sospecho que probablemente no tenga un impacto demasiado prolongado”, dijo Omair Sharif, economista senior de Societe Generale en Nueva York. Dijo que el indicador de vivienda podría ser más suave, pero solo de manera temporal.
Los datos de ventas minoristas podrían recibir un pequeño golpe, pero debería recuperarse rápidamente, aseguró.
El tiempo está del lado de los minoristas
“Es una gran diferencia que esto esté sucediendo ahora, en comparación con la semana pasada o la semana anterior a Navidad”, explicó Evan Gold, vicepresidente ejecutivo de servicios globales de Planalytics, una empresa con sede en Berwyn, Pennsylvania, que rastrea las tendencias comerciales relacionadas con el clima.
Planalytics espera que la afluencia a restaurantes en el noreste disminuya 10 por ciento desde el nivel habitual durante la primera semana de enero, pero el gasto en sombreros, botas y calentadores aumentará en el país en general, especialmente en el norte.
“Los que tendrán pérdidas serán aquellos cuyos servicios requieran que la gente salga de su casa”, detalló Gold. Aun así, incluso aquellas empresas que sufren un golpe solo tendrán que aguantar el ‘dolor’ por un corto tiempo.