Rebeldes chiitas yemeníes en guerra contra una coalición liderada por Arabia Saudita afirmaron que habían lanzado un misil balístico contra un campamento militar en la ciudad saudí de Najran.
Sin embargo, la televisora estatal saudí dijo que el sistema antimisiles saudí interceptó el proyectil.
La televisora yemení Al-Masirah, gestionada por los rebeldes, había anunciado que el misil había alcanzado su objetivo “con gran precisión”. Los rebeldes informaron después del lanzamiento de otro misil dirigido contra fuerzas con apoyo saudí en la costa occidental de Yemen.
La coalición saudí dijo en un comunicado reproducido por la agencia noticiosa oficial SPA que había “interceptado y destruido el misil”. Añadió que la propiedad de un ciudadano particular sufrió “daños menores” debido a los trozos del misil que cayeron a tierra, pero que no hubo muertes.
Los rebeldes dijeron luego que dispararon otro misil a las fuerzas saudíes en la costa occidental de Yemen.
Los rebeldes chiitas, conocidos como hutíes, han lanzado proyectiles en las últimas semanas contra objetivos en el territorio principal saudí, como la capital, Riad, y el aeropuerto internacional de la ciudad, todos los cuales han sido interceptados.
Arabia Saudita respalda al gobierno yemení con reconocimiento internacional y lidera desde marzo de 2015 una coalición internacional en la guerra contra los hutíes, que tienen apoyo iraní.
La coalición ha acusado varias veces a Irán, la potencia rival de Arabia Saudí en la región, de armar a los rebeldes. Los hutíes rechazan las acusaciones.
En diciembre, Washington dijo poseer pruebas “irrefutables” de que Teherán está violando el derecho internacional. La embajadora ante la ONU, Nikki Haley, mostró partes de misiles a las cámaras en una base militar cerca de Washington. Dijo que el proyectil fue provisto por Irán y lanzado por los hutíes al aeropuerto de Riad.
Irán dijo que era una prueba “falsa y fabricada”. Teherán niega estar armando a los rebeldes en Yemen.
La guerra de casi tres años en Yemen se encuentra en un punto muerto tras haber causado 10 mil muertos, 3 millones de desplazados, destrozos a la infraestructura crucial, generado un brote de cólera y llevado al país más pobre del mundo árabe al borde de la inanición.
