El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, acusó a Rusia de entrometerse en la elección presidencial de su país en 2016 y describió al mandatario ruso, Vladimir Putin, como un “estratega brillante”.
Bush, entrevistado en el marco de una conferencia empresarial en la capital de Emiratos Árabes Unidos, dijo que había evidencia clara de que los rusos se habían inmiscuido en los comicios, pero que si eso había afectado el resultado de la elección era otra cuestión.
“Pero se entrometieron y eso es peligroso para la democracia”, dijo Bush, quien agregó que Rusia hizo lo mismo durante la Guerra Fría y que era experto en intentar manipular las opiniones en Estados Unidos y Europa. “Putin es un estratega brillante que tiene la capacidad de detectar la debilidad y explotarla”, agregó.
El Kremlin ha negado repetidamente las acusaciones de funcionarios de inteligencia estadounidenses de intentar interferir en elecciones extranjeras, incluyendo los comicios del 2016 en Estados Unidos.
En una aparente crítica a las políticas de inmigración del presidente estadounidense, Donald Trump, Bush llamó a realizar cambios en las políticas migratorias, al destacar que era importante reconocer que Estados Unidos tenía una historia de recibir inmigrantes sin importar su religión o procedencia.
“Nuestro sistema está roto, pero tenemos que arreglarlo. Yo lo intenté, pero sin éxito”, dijo Bush sin nombrar a Trump. “Es importante para nuestra economía y para nuestra alma que el sistema migratorio funcione bien”, agregó.
Sobre México, Bush dijo: “la veo como una relación vital para nuestra economía y para nuestra estabilidad. Tenemos que reforzar nuestras fronteras y aplicar nuestras leyes”.
“Hay personas dispuestas a hacer trabajos que los estadounidenses no harán. A muchos estadounidenses no les gusta cosechar algodón a 105 grados (Fahrenheit). Pero hay personas que quieren poner alimentos en la mesa de su familia y están dispuestas a hacerlo”, agregó.