El salario contractual tuvo su peor “cuesta de enero” desde la crisis de 2009, ya que su poder adquisitivo disminuyó 0.8 por ciento debido a que la inflación observada en el primer mes del año fue mayor que el aumento salarial nominal que convinieron empresas y sindicatos.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reporta este viernes que el salario contractual registró una caída de 0.8 por ciento en términos reales en enero, lo que representa la pérdida de poder adquisitivo más pronunciada para un mes de enero desde 2009, cuando la reducción del salario fue de 1.62 por ciento.
Al arranque del año, el salario contractual tuvo pérdida de poder adquisitivo a pesar de que los patrones y sindicatos negociaron un aumento salarial nominal promedio de 4.7 por ciento.
Este incremento es el más alto en 15 años, pues en el 2003 el aumento nominal promedio fue de 5.2 por ciento; sin embargo, la inflación de enero en un nivel de 5.5 por ciento, ocasionó la pérdida de poder adquisitivo.
El número de revisiones salariales en enero de 2018 fueron 495, una reducción de 7.6 por ciento contra las reportadas en igual mes del año pasado (536).
Los trabajadores implicados en las negociaciones de enero de este año fueron 140 mil 76 personas, que es un aumento de 10 por ciento respecto del número de trabajadores implicados el año pasado (126,837).
El aumento nominal promedio durante el 2017 fue de 4.4 por ciento, pero hubo meses como junio, julio, septiembre, noviembre y diciembre en los que el incremento salarial superó el 5 por ciento, julio fue el mes con el incremento nominal más alto de 5.8 por ciento.
No obstante, la inflación de 6.77 por ciento registrada en 2017 “tiró” el poder adquisitivo del salario contractual.