El ex entrenador juvenil inglés Barry Bennell fue declarado hoy culpable de haber cometido numerosos abusos sexuales en la década de 1980, resolvió un tribunal en Liverpool.
El juzgado consideró probado que el ex ojeador de talentos, que hoy tiene 64 años, abusó en reiteradas ocasiones de diez jugadores de entre ocho y 15 años.
En total, son 36 los cargos por los que fue declarado culpable Bennell, quien fue descrito por la fiscalía como un “pedófilo predador”. El monto de la pena aún no fue determinado.
Bennell trabajó en el Crewe Alexandra y en Manchester City y su nombre saltó a los medios en 2016, cuando el ex futbolista profesional Andy Woodward denunció haber sido abusado durante su infancia.
La revelación provocó que otros ex jugadores rompieran el silencio y denunciaran por abusos tanto a Bennell como a otros entrenadores juveniles. Los jóvenes eran abusados en la casa del entrenador o en el coche camino a las prácticas.
Bennell reconoció en su momento siete casos de abusos, aunque no brindó mayores detalles aduciendo problemas de memoria debido a una enfermedad que padece.