Un juez federal estadounidense estableció que Joaquín Guzmán, el capo narco mexicano más conocido como El Chapo y encarcelado en Estados Unidos por acusaciones de tráfico de drogas y conspiración, será juzgado el 5 de septiembre en ese país.

Fiscales estadounidenses han acusado a Guzmán, de 60 años, de manejar una operación global de contrabando de cocaína, heroína y metanfetamina como jefe del Cartel de Sinaloa y de jugar un rol central en la guerra mexicana por el control del narcotráfico, un conflicto de más de una década en el que han muerto más de 100 mil personas.

El juez de distrito Brian Cogan dijo en una audiencia realiza este jueves en el tribunal federal de Brooklyn que los candidatos a integrar el jurado recibirán un cuestionario escrito el 23 de marzo para estudiar sus antecentes antes del juicio.

Cogan había dictaminado el 5 de febrero que las identidades de los miembros del jurado se mantendrá en secreto para su protección. El abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, ha pedido al juez que reconsidere esa decisión.

Cerca del final de la audiencia, Balarezo dijo que El Chapo quería hablar directamente a la corte, para decirle a su familia que pague sus honorarios legales. Cogan no le permitió a Guzmán dirigirse a la corte, pero le preguntó si estaba de acuerdo con la afirmación de Balarezo.

Guzmán respondió que sí, y también comenzó a decir que quería hablar sobre sus condiciones de salud y de detención cuando Cogan le dijo que consideraría permitirle hablar en una futura audiencia.

Los abogados de Guzmán han señalado en documentos judiciales que su salud se ha deteriorado durante los meses que lleva recluido en aislamiento.

Balarezo contó a periodistas fuera de la corte tras la audiencia que algunos “amigos” de Guzmán le han pagado una parte de sus honorarios, pero que El Chapo no ha podido hasta ahora dar indicaciones a su familia para que le abone.