Nunca hay que dejar de luchar, dice Germán Madrazo, el esquiador mexicano en Pyeongchang 2018

Con una enorme bandera mexicana en su mano, escuchando la ovación del estadio y con otros atletas esperándolo para abrazarlo, el esquiador Germán Madrazo completó en la última posición la prueba de 15 kilómetros de esquí de fondode los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.

Madrazo, de 43 años, terminó la prueba con un tiempo de 59:35,4 minutos en la posición 116, a casi 26 minutos del ganador, el suizo Diego Cologna, que lo aguardó en la meta para felicitarlo antes de subirse al podio para la coronación.

“La moraleja es que nunca hay que dejar de luchar”, remarcó Madrazo ante el numeroso grupo de periodistas que lo aguardaba, pese a su posición en la clasificación. “Nunca es tarde para empezar y uno es viejo si se siente viejo”, explicó el esquiador, que comenzó con esta actividad hace un año y hoy concretó su sueño de ser atleta olímpico.

Lejos de importarle su posición final, Madrazo se mostró orgulloso de haber podido completar el recorrido, ya que consideró que su medalla era haber logrado la clasificación para los Juegos.

Padre de trillizos, a quienes les dedicó la carrera -“un ejemplo para la vida, para que cuando tengan un problema y sientan que no pueden más se acuerden del viejo”-, el ex triatleta se mostró esperanzado en que su participación olímpica fomente historias de superación para el deporte mexicano, y no sólo a nivel invernal.

“Esto no es sólo un legado para los deportes invernales en México, esto es un legado para todo el deporte mexicano”, remarcó Madrazo.

“Esto tiene que ser un mensaje que le llegue a ese niño que está en su casa mirando los Juegos Olímpicos y soñando con estar ahí. Que sepan que se puede, que no hay límites, escojan el deporte que escojan. El mensaje para todos los mexicanos tiene que ser que querer es poder”, indicó el deportista.

Noticias

Síguenos en redes